
▲ El joven Iñaki ha ganado tres medallas internacionales. Foto María Luisa SeverianoFoto María Luisa Severiano
Adriana Díaz Reyes
Periódico La Jornada
Martes 20 de mayo de 2025, p. a12
Cuando Iñaki Hernández tenía tres años soñaba con lanzarse desde la tercera cuerda en la Arena México. Su padre Andrés y sus tíos, aficionados a la lucha libre, lo guiaron a sus primeros entrenamientos para desarrollar habilidades como elasticidad y fuerza. Nueve años después y a 500 kilómetros de casa, el deportista persigue un nuevo ideal: ser campeón olímpico en clavados.
Al principio fue muy difícil estar lejos de mi familia; mudarme a Guadalajara fue una decisión complicada, pero tuve todo el respaldo de mis padres. Mi objetivo es lograr el oro en unos Juegos. Creo que puedo lograrlo porque tengo las bases que adquirí cuando practiqué lucha y gimnasia
, compartió el adolescente de 12 años a La Jornada.
La imagen de Iñaki frente a los mi-crófonos de Panam Sports conmovió en las redes sociales hace unos días cuando el pequeño clavadista dedicó su medalla de oro a su madre, Perla.
La verdad, mi mamá no pudo venir y se la dedico. ¡Te amo, mamá!
, declaró entre lágrimas luego de obtener el primer lugar en la prueba de trampolín de tres metros en el Panamericano de Medellín.
La escena se viralizó rápidamente y provocó una ola de muestras de cariño, admiración y apoyo tanto de usuarios como de figuras del deporte.
Me siento muy contento por todo lo que provocó el video, mi mamá estuvo muy feliz y esa era la meta. Ojalá algún día pueda llegar a ser como los grandes clavadistas que tiene México; uno en especial al que admiro es Germán Sánchez
, compartió.
Con la mirada iluminada, el deportista presumió las tres medallas internacionales que ha conseguido hasta el momento, al tiempo que compartió su admiración por el luchador La Parka.
“No logré mi meta de ser luchador pero me sigue gustando mucho ver las peleas, es un deporte muy padre y entretenido; La Parka, en especial, se me hace un atleta con carisma y que tiene mucha interacción con la gente”, añadió Iñaki, quien practicó gimnasia durante siete años.
El clavadista ha compartido piscina con medallistas olímpicos como Gabriela Agúndez y Osmar Olvera, quienes lo han aconsejado cómo perfeccionar sus ejecuciones.
Lo que más me dicen es que mejore mi postura, que sea un competidor seguro y que si pongo todo mi empeño, un día llegaré a ser como ellos
, añadió el atleta, quien reparte su día entre sus entrenamientos y sus estudios de primero de secundaria.
Por las mañanas estudio y después me voy a los entrenamientos, hay veces que he querido dejar todo, pero mis amigos y mi familia me ayudan a no claudicar.
La próxima meta de Iñaki es la Olimpiada Nacional, donde espera ganar varias medallas. A pesar de contar en su palmarés con preseas internacionales no se considera favorito.
En México no te puedes confiar en ninguna competencia, el nivel es muy alto en cualquier categoría así que me toca entrenar y seguir perfeccionando mi técnica. Tenemos poco tiempo para descansar, los campeones deben dar el 100 por ciento y más.
Iñaki volverá en pocas horas a Guadalajara donde, de la mano de su entrenador Salvador Chávez, discípulo de Iván Bautista, seguirá construyendo una carrera que se vislumbra exitosa.
Aunque soy muy joven tengo claro lo que quiero conseguir, es muy complicado estar lejos de mi familia pero creo que al final todo valdrá la pena
, enfatizó el deportista.
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