Este 1 de mayo se convirtió en una fecha histórica para las y los fans de Green Day, pues su legado fue inmortalizado con la estrella número 2,810 en el Paseo de la Fama de Hollywood, marcando un hito en su carrera de casi cuatro décadas. La ceremonia, celebrada en el 6212 de Hollywood Boulevard, fue un reflejo del espíritu irreverente y comprometido de la banda, con momentos emotivos y con el humor que los ha caracterizado desde sus inicios.
Matt Pinfield, reconocido presentador de radio y televisión, fue el encargado de conducir dicha ceremonia y su presencia fue bastante significativa debido a que esta es su primera aparición pública tras recuperarse de un grave derrame cerebral sufrido en enero de este año.
Por su parte, el actor y amigo cercano a la banda, Ryan Reynolds, ofreció un discurso lleno de humor y admiración, recordando cómo su conexión con Green Day se fortaleció al incluir la canción “Good Riddance (Time of Your Life)” en la película “Deadpool & Wolverine”. Con su característico sarcasmo, dio la bienvenida a la banda al Paseo de la Fama:
Bienvenidos al Paseo de la Fama, donde al igual que yo, podrán ser fotografiados, pisoteados y orinados por la eternidad, comenzó Ryan Reynolds en su discurso.
Una ceremonia con sabor a punk: Green Day y su estrella en el Paseo de la Fama
Aunque se esperaba la participación de la tenista Serena Williams, quien declaró en varias ocasiones ser una gran fan de Green Day, su ausencia fue notable. Pero en su lugar, el productor Rob Cavallo tomó la palabra, recordando cómo descubrió a la agrupación en 1993 y decidió apostar por ellos en un momento en que el grunge dominaba la escena musical.

Fotografía: AP Photo
De la misma forma, la ceremonia contó con la aparición inesperada del rapero Flavor Flav, quien interrumpió el evento para expresar su admiración por la banda, en un gesto que recordó su reciente intervención durante la presentación de Green Day en Coachella 2025. Por su parte, Billie Joe Armstrong, vocalista y guitarrista, dedicó el reconocimiento a su madre, mientras que el baterista Tré Cool agradeció a los fans y a sus compañeros de banda.
¡Esto es como la Super Bowl de mi mamá!… Y es como estar en tu propio funeral, bromeó Billie Joe Armstrong.
El legado de “Dookie”, el disco más importante para el punk rock
Además de lo que significa que una banda como Green Day llegue al Paseo de la Fama en Hollywood, el homenaje coincide con el 30 aniversario de “Dookie“, el álbum que los catapultó al estrellato en 1994. Producido por Rob Cavallo, el disco vendió más de 20 millones de copias en Estados Unidos, obteniendo la certificación de doble diamante por la RIAA, un logro que solo han alcanzado 13 álbumes en la historia; igualmente, en 2024 fue incluido en el Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, reconociendo su importancia cultural, histórica y estética.
Musicalmente, “Dookie” es una lección de desenfado y efectividad, pues si bien ninguna canción supera los 4 minutos, el ritmo es urgente pero nunca caótico y las armonías vocales añaden una capa pop que lo distingue del punk más crudo. Tré Cool ofrece una batería explosiva pero precisa; Mike Dirnt, un bajo melódico con protagonismo poco habitual; y Billie Joe Armstrong firma canciones con frases memorables que siguen siendo coreadas por sus fans.
La huella de “Dookie” se percibe aún en bandas actuales como Paramore, The 1975 o incluso Olivia Rodrigo, quienes han citado la influencia del pop punk de los 90 en sus trabajos más recientes. Es así como Green Day, sin quererlo del todo, se convirtió en el puente entre el punk contracultural y la música mainstream.
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