Pese a que ahora todo parece oler a Disney, hubo una época en la que Don Bluth y sus películas ocupaban también ese mismo hueco. Para muchos de nosotros, En busca del Valle Encantado es en realidad uno de los primeros recuerdos de sentarnos ante una película de dibujos, y la buena mano de genios como John Lasseter, Steven Spielberg o incluso George Lucas, hacen que sea fácil entender por qué aún la recordamos con tanto cariño.
Aunque cualquier excusa es buena para recordar la aventura de Piecito, Cera y compañía, el último estudio del Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing, en China, en realidad nos ofrece el escenario perfecto para hacerlo. Aquella historia de ciencia ficción, en la que los dinosaurios se embarcaban en la búsqueda de un oasis en el que sobrevivir a las catástrofes de nuestro planeta, en realidad tenía una buena parte de realismo histórico. No sólo existió el Valle Encantado, también fue vital para la supervivencia y reconstrucción de nuestros ecosistemas.
En busca del Valle Encantado, el de verdad
Habiendo pasado casi 40 años desde su estreno, aunque fue una saga que vivió muchos años más a base de incontables secuelas y adaptaciones (14 películas y una serie de televisión, para ser más exactos), es fácil que algunos de vosotros ni recordéis ni sepáis de qué iba En busca del Valle Encantado. Si os animáis a darle una oportunidad, preparad pañuelos, pero más allá de las lloreras y el trauma, es innegable que es una auténtica joya de la animación de Don Bluth.
En cualquier caso lo que nos interesa sobre ella es fácil de contar, tanto para los que no la hayáis visto como para los que necesitéis un breve recordatorio. The Land Before Time es la historia de un cuello-largo, un Apatosaurus, que se separa de su manada tras un cataclismo que borra la vida de la Tierra, obligándoles a ir en busca de un oasis en el que poder sobrevivir.
Aventuras, los amigos que haces por el camino y un final feliz, ya sabéis cómo va esto, pero lo interesante de esta idea apadrinada por Steven Spielberg es que, en realidad, lo ocurrido en la película bien podría ser muy similar a lo que ocurrió en nuestro planeta en varios puntos de su historia. El más interesante, probablemente, es el que provocó que desaparecieran alrededor del 96% de las especies marinas.
Hace 252 millones de años la Tierra se enfrentó a una época convulsa. Erupciones volcánicas y terremotos condujeron a un periodo de extinción masiva en el que muchas especies fueron borradas del planeta por culpa del calentamiento de las aguas y la inestabilidad de la superficie. El evento, conocido como la Gran Mortandad, está considerado como el peor de los cinco que se han producido a nivel global y fue aún más devastador que el causado por el meteorito que acabó con los dinosaurios.
Un oasis de China para la supervivencia de los ecosistemas
El problema al que se enfrentaban los científicos era que, pese a lo ocurrido entre las especies marinas, desconocían cómo era posible que múltiples especies de plantas y animales hubiesen sobrevivido a ese cataclismo para que la vida pudiese abrirse camino tras el evento. La idea de un oasis, un lugar al más puro estilo Valle Encantado en el que las especies se podrían haber refugiado de la Gran Mortandad parecía la solución más lógica. Ha resultado ser también la más acertada.
La clave está en el yacimiento encontrado en Xinjiang, China, donde el equipo de la Academia China de las Ciencias ha descubierto restos de troncos fosilizados y tallos de helechos con raíces incrustadas en el suelo, lo que demuestra que no fueron restos que de alguna forma fueron arrastrados hasta allí por el agua o los terremotos, sino que crecieron en ese hábitat en una época en la que en ningún otro lugar cercano lo hacían.
Además, los análisis del suelo mostraron también restos preservados de polen y esporas pertenecientes a un clima húmedo, lo que demostraría un ecosistema de gran variedad de especies en el que también habría agua capaz de facilitar la supervivencia a los animales, y de rebote explicaría por qué sobrevivieron al evento y persistieron hasta 210.000 años después de la catástrofe.
Aunque la mezcla de especies de distintas épocas era parte de la ficción de En busca del Valle Encantado, principalmente porque muchas de ellos vivieron en periodos con millones de años de distancia, resulta emocionante pensar que algún primo lejano de Piecito sí tuvo la misma fortuna al encontrar un oasis similar.
En 3DJuegos | El experimento del Basilisco de Roko fue prohibido por una razón: es probable que te arrepientas de conocerla
Deja una respuesta