A comienzos de la década, los ojos de la industria tecnológica estaban puestos en las posibilidades de crecimiento de la India, un país que apuntaba a convertirse en uno de los agentes más determinantes del sector. Sin embargo, historias como la de Byju recuerdan la fragilidad de dicha creencia, ya que pasó de estar valorada en 20.000 millones de euros y colaborar con Messi a asumir préstamos multimillonarios que no puede pagar. Desgraciadamente, su caso es solo un ejemplo de cómo la falta de retribución económica de la inversión que realizaron en la India ha provocado que el futuro del país esté más en duda que nunca.
Por desgracia, el auge de la inteligencia artificial ha provocado que dicha herida sea cada vez mayor. Hace unas semanas, conocimos que una tecnología de voz con IA en tiempo real tenía la intención de alterar los acentos de los hablantes indios, una decisión que afecta tanto a su futuro laboral como a su cultura. Sin embargo, el impacto de la IA en el país va más allá de todo lo que conocemos hasta el momento, ya que Reuters ha compartido una noticia en la que señalan que el gobernador del Banco Central del país está instando a los bancos a adoptar la IA para gestionar las quejas de los clientes.
Una de cal y otra de arena
Según indica la publicación original, durante el año fiscal 2023-2024 los 95 bancos comerciales del país recibieron más de 10 millones de quejas. Según una estimación, se espera que las mismas aumenten a raíz del crecimiento tanto de la base de clientes como de sus productos financieros. Por ello, los responsables del país invitan al uso de la inteligencia artificial, ya que esta tecnología puede analizar grandes volúmenes de datos para detectar fallos en cajeros automáticos o cobros erróneos. Aún así, esta medida preocupa por el impacto que podría tener en el entorno laboral.
A raíz de varias noticias relacionadas con las consecuencias de la integración de la IA en determinados sectores, algunos expertos creen que esta apuesta ponga en peligro miles de puestos de trabajo. No obstante, en la misma publicación señalan que los chatbots impulsados por IA y las herramientas de reconocimiento de voz pueden superar barreras lingüísticas. Como la India es un país lingüísticamente diverso, puede llegar a beneficiarse de forma gigantesca de estas tecnologías. Además, el gobernador también destacó la necesidad de invertir en capital humano para mejorar la atención al cliente.
Con esta última postura, muchos consideran que los empleados de miles de ciudadanos indios no están en peligro. De hecho, han visto dicha visión como una oportunidad de cara a generar más trabajo, ya que no solo han enfatizado el uso de la IA para la automatización, sino también para mejorar la experiencia del cliente. No obstante, el debate en torno a las jornadas laborales en la India y aspectos como la postura de Sam Altman han dado lugar a que la conversación se avive en lugar de apaciguarse. Por ello, la IA sigue siendo una amenaza para un sector que emplea a 17 millones de personas en todo el mundo.
¿Qué opina el creador de ChatGPT de la India?
Hace unas semanas, Sam Altman reconoció que sus modelos de IA no avanzan tanto como antes a raíz de los problemas que están teniendo con las GPU. Ello, sumado a su intención de tener acceso a contenido protegido por derechos de autor para entrenar a la IA, han hecho que Altman acapare alguna que otra portada en los últimos días. Sin embargo, unas viejas declaraciones del principal responsable de ChatGPT han servido para conocer cuál es su opinión sobre la India, un país que mantiene el interés de la industria tecnológica a pesar de los resultados.
En una publicación de Instagram de Intelligent Crazy People, un vídeo muestra a Altman asegurando que ni la India ni China pueden competir contra OpenAI en terrenos como la IA avanzada. China, ahora centrada en la eficiencia económica por encima de la tecnológica, y la India, una potencia con un creciente talento en ingeniería, representan dos posibilidades interesantes a la hora de hablar de evolución de la inteligencia artificial. Sin embargo, Altman cree que OpenAI posee una ventaja casi insuperable tanto en recursos como en experiencia acumulada.
A raíz de las declaraciones del CEO de OpenAI, gran parte del debate se centró en las posibilidades que tienen la India y China de reducir la brecha tecnológica. En estos momentos, ChatGPT sigue siendo el proyecto más ambicioso de OpenAI, pero su coste de mantenimiento es tan alto que la compañía se ha planteado el lanzamiento de una suscripción de 20.000 euros mensuales. Sin embargo, la visión de Altman sobre la hipotética competencia de sus rivales es clara: en estos momentos, ninguna representa un desafío para la compañía. Por ello, después del interés que generó hace menos de una década, la India sigue sin levantar cabeza.
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