En una de las entrevistas más conmovedoras y reveladoras del programa “La Caminera“, el actor Héctor Suárez Gomís compartió con el público una experiencia profundamente personal que ha marcado un antes y un después en su vida, pues dice haber visto a la muerte muy de cerca.
Durante la conversación con los conductores Tania Rincón, Fran Hevia y Fer Gay, Suárez Gomís abrió su corazón y relató el dramático episodio en el que sufrió una fibrilación auricular, una condición médica grave que afectó su corazón y lo llevó al borde de la muerte.
Antes de conocer cómo fue que el actor estuvo a punto de morir, es necesario saber que la fibrilación auricular es una condición en la que el corazón late de forma irregular y rápida, lo que puede causar que la sangre no fluya adecuadamente por el cuerpo, generando una falta de oxigenación en los órganos vitales, incluido el cerebro.
Suárez Gomís explicó que en su caso, su corazón alcanzó una frecuencia de 221 latidos por minuto, un ritmo tan rápido que dejó de ser un “latido” y se convirtió en una “vibración”, lo que puso en riesgo su vida, pues una fibrilación auricular no tratada puede provocar un paro cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Héctor Suárez Gomís narra cómo fue su experiencia cercana a la muerte
Esta extrema situación sucedió en una pequeña sala de urgencias, donde el personal médico trabajaba frenéticamente para estabilizarlo, pero lo que sucedió después de que su corazón alcanzara el límite de su resistencia es lo que convirtió a este episodio en algo extracorporal, pues según dijo, pudo sentir de forma muy vívida como se desprendía de su cuerpo físico, describiendo el momento como si estuviera flotando fuera de sí mismo.
El actor explicó que, al liberarse de su cuerpo, se encontró con lo que él describió como un “halo de luz”, una esfera de energía que irradiaba una paz absoluta. El halo de luz representaba, según sus palabras, una suerte de portal hacia otro plano de existencia, uno donde la paz era total y el dolor inexistente.
Pero lo que ocurrió a continuación fue aún más impactante ya que Suárez Gomís relató que, al avanzar en esta experiencia, se dirigió hacia lo que él denominó “la frontera”, un límite previo a lo que se ha descrito en muchos testimonios de experiencias cercanas a la muerte como el túnel hacia la luz.
Cuando volteé para abajo vi trillones de luces unidas y mi conciencia entendió que eran los seres vivos del planeta. Entro al túnel, más paz que en el halo de luz, y había una luz a kilómetros que me cegaba muy fuerte, dijo firmemente en el programa de radio.
Lo más revelador de su testimonio fue la reflexión que surgió a partir de su experiencia. En ese estado fuera de su cuerpo, Suárez Gomís pudo experimentar lo que él considera una verdad universal: “La muerte no existe, tu conciencia sigue existiendo”. Esta revelación lo llevó a un momento de introspección profunda, pues aunque ya no tenía cuerpo físico, su conciencia permaneció intacta y se convirtió en la base de su regreso a la vida.
Y es que en ese estado de conciencia pura, el actor sintió un fuerte impulso de regresar a su cuerpo, pensó en su hija y en el amor que sentía por ella y esta conexión afectiva lo ancló nuevamente a la vida, por lo que en ese instante decidió regresar.
Volví a pasar por la frontera y volví a ver las luces. Me quedó más claro que todos los seres vivos estamos conectados entre todos, declaró.
El anciano que recibió a Héctor Suárez Gomís después de casi morir
Tras regresar a su cuerpo, Suárez Gomís vivió una sensación que describió como un “choque eléctrico” al entrar nuevamente en su ser físico. Abrió los ojos y vio que había varias personas en la sala, pero hubo una figura en particular que lo marcó profundamente: se trataba de un hombre mayor, calvo, de baja estatura, con ojos azules intensos.
Aunque el hombre no habló, Suárez Gomís sintió que se estaba comunicando con él a nivel espiritual y en su mente surgió una sensación de miedo, creyendo que había roto alguna especie de “ley universal”; sin embargo, el anciano respondió mentalmente con un mensaje que lo tranquilizó profundamente y reafirmó su creencia de que la muerte no era el fin, sino una transición.
Tranquilo, no venimos por ti, estamos aquí para cuidar a todos. Tu experiencia como Héctor todavía no termina, sentenció el actor.
Pero el momento más emotivo del relato llegó cuando el actor compartió su experiencia con su propio padre, el legendario actor Héctor Suárez. Al contarle lo que había vivido, Suárez Gomís se sorprendió al escuchar que su papá también había tenido una experiencia similar en su infancia, cuando enfermó gravemente.
El padre de Héctor Suárez Gomís había presenciado la aparición de un anciano similar al que su hijo vio en su experiencia cercana a la muerte. Este paralelismo no fue solo una coincidencia, sino una manifestación de lo que Suárez Gomís consideró una constante espiritual en su familia ya que al parecer, tanto él como su padre habían sido acompañados por una presencia en momentos críticos de sus vidas, lo que reforzó la certeza de que lo que había vivido no era un producto de su mente.
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