La marca de ropa ABLE, conocida por su fuerte compromiso con el activismo social y la mejora de las condiciones laborales en la industria textil, se ha declarado oficialmente en quiebra bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos. A pesar del duro golpe financiero, la empresa ha tomado una firme decisión con sus productos, ya que no cerrará sus puertas y continuará operando su tienda física y su sitio web mientras trabaja en un plan de reorganización.
ABLE se declara en bancarrota y decide no renunciar a su misión
La compañía Fashionable, Inc., que opera bajo el nombre de ABLE, presentó la solicitud de bancarrota el pasado 9 de abril en el Distrito Medio de Tennessee, según informó el medio especializado en finanzas The Street. La firma reportó activos y pasivos por un monto estimado entre 1 y 10 millones de dólares, y tiene entre 100 y 199 acreedores, incluyendo entidades gubernamentales y proveedores internacionales.
A pesar de la delicada situación financiera, la firma no renunciará a su misión de crear empleos dignos y seguros para mujeres en todo el mundo. Recordemos que esta marca nació con el objetivo de desafiar las prácticas abusivas en la industria de la moda, ofreciendo condiciones laborales justas y salarios dignos tanto en su sede de Nashville como en países como Etiopía, India y Hong Kong, donde mantiene alianzas con fabricantes que comparten sus valores.
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Según el sitio web de la empresa de ropa, gran parte de su comunidad de clientes valora el impacto positivo de sus compras, pero no todos están dispuestos, o pueden permitirse, pagar precios más elevados derivados de esa ética empresarial.
Las decisiones firmes de ABLE para salir adelante
A pesar de estar inmersa en un proceso de reestructuración y no saber con ciencia cierta qué pasará con el negocio, ABLE ha optado por seguir operando con normalidad:
- Tienda en Nashville
- Plataforma de ventas en línea
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¿Qué significa declararse en bancarrota bajo el Capítulo 11?
La bancarrota bajo el Capítulo 11 del código estadounidense no implica el cierre inmediato de la empresa. Al contrario, permite que el negocio continúe operando mientras reorganiza sus finanzas para poder pagar a sus acreedores a lo largo del tiempo . Compañías de gran calibre como General Motors y American Airlines han pasado por este proceso y han logrado recuperarse con éxito.
Según datos de Debt.org, en el año 2021 se registraron 4.836 solicitudes de bancarrota bajo este capítulo, lo que representa el 1,2% del total. La mayoría corresponde a empresas que buscan una segunda oportunidad para evitar el cierre definitivo.
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