
El enfoque va más allá de la ingeniería inversa convencional, desarrollando un marco que permite interconexiones microscópicas dentro del material.
- Material sintético multicapa, inspirado en conchas marinas.
- Cada capa reacciona diferente al estrés.
- Se adapta según la intensidad del impacto.
- Aplicaciones: parachoques, vendajes inteligentes.
- Diseño programable y colaborativo entre capas.
- Supera límites físicos de materiales únicos.
Un nuevo material multicapa que piensa como un organismo vivo
Inspirado en estructuras biológicas como huesos y conchas de moluscos, un equipo de ingenieros ha desarrollado un material sintético multicapa programable que puede absorber impactos de forma adaptable. Cada capa reacciona de manera diferente ante el estrés mecánico y, lo más innovador, trabajan en conjunto para maximizar la disipación de energía. Este enfoque colaborativo abre nuevas posibilidades en el diseño de sistemas que deben soportar golpes, como los parachoques de automóviles y los vendajes inteligentes.
Ingeniería más allá de la imitación
Durante décadas, los ingenieros han tratado de imitar materiales naturales —como la madera, las plumas o el nácar— para aprovechar sus respuestas no lineales ante esfuerzos físicos. En este estudio, liderado por la profesora Shelly Zhang de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign y el profesor Ole Sigmund de la Universidad Técnica de Dinamarca, se ha ido más allá de la imitación. En lugar de simplemente copiar, han desarrollado un sistema que puede diseñarse y optimizarse digitalmente para responder de forma inteligente a distintas fuerzas.
Diseño inverso con cooperación entre capas
Lo que hace revolucionaria a esta tecnología es su enfoque de diseño inverso, que permite programar cómo se comporta cada capa ante el esfuerzo mecánico. No se trata solo de apilar materiales con propiedades distintas: las capas están interconectadas a microescala y colaboran entre sí, logrando respuestas que ningún material único podría alcanzar por sí solo.
Comportamientos extremos para necesidades reales
Una de las metas era crear un material que pueda absorber grandes cantidades de energía, por ejemplo, mediante pandeo controlado. Este fenómeno, normalmente indeseado en ingeniería estructural, se ha convertido aquí en una ventaja. El equipo logró codificar secuencias de pandeo en celdas individuales del material, permitiendo incluso almacenar información estructural que puede ser leída posteriormente. Esto lo convierte en un material inteligente y adaptable.
Fabricación y desafíos
En la fase de fabricación se encontraron con una discrepancia entre la teoría y el comportamiento real del material, algo previsible. Sin embargo, en vez de ser un obstáculo, esta diferencia les permitió ajustar la programación del material para lograr comportamientos aún más útiles. El reto ahora es escalar la producción, ya que fabricar estos materiales con precisión y a gran escala sigue siendo complejo.
Aplicaciones sostenibles y seguras
Entre los posibles usos destacan:
- Parachoques automotrices que se adaptan al tipo de impacto, reduciendo daños y mejorando la seguridad.
- Vendajes inteligentes que se ajustan a la presión o a la inflamación del cuerpo, acelerando la recuperación.
- Elementos de construcción ligeros y resistentes que reducen el uso de materiales pesados y contaminantes, como el amianto.
Potencial de esta tecnología
Este tipo de materiales inteligentes puede reemplazar estructuras tradicionales que consumen muchos recursos o resultan peligrosas, como los compuestos basados en amianto o metales pesados. Al ser programables y adaptativos, permiten fabricar productos más duraderos, ligeros y reciclables, disminuyendo tanto los desechos como el consumo energético en procesos de fabricación.
Además, al funcionar como sistemas colaborativos, estos materiales fomentan un diseño más eficiente, donde cada componente cumple una función precisa, evitando el sobredimensionamiento típico en la ingeniería tradicional. Así, representan un paso clave hacia una industria más limpia, resiliente y alineada con los principios de la economía circular.
Deja una respuesta