
Se cree que esta emisión está relacionada con los procesos metabólicos y el estrés celular, especialmente con la presencia de especies reactivas de oxígeno.
- Todo ser vivo emite luz débil (200–1.000 nm).
- Emisión cesa al morir.
- Generada por especies reactivas de oxígeno.
- Se intensifica con estrés térmico, químico o físico.
- Permite detectar daño celular sin invadir.
- Posible diagnóstico precoz de enfermedades.
- También útil en plantas, animales y bacterias.
- Se explora su uso en astrobiología y medicina.
Una luz que revela vida
Cada organismo vivo, desde una planta hasta un ser humano, emite una luminiscencia ultra débil producto de sus procesos metabólicos. Este fenómeno, conocido como emisión de fotones ultra débiles (UPE), abarca longitudes de onda entre 200 y 1.000 nanómetros, invisibles al ojo humano.
La emisión proviene de reacciones químicas que tienen lugar en el interior celular. Entre los actores principales están las especies reactivas de oxígeno (ROS), generadas durante el metabolismo normal. Bajo condiciones de estrés —como calor extremo, exposición a productos químicos o daño físico— estas especies se acumulan, y la intensidad del resplandor aumenta.
La muerte apaga la luz
El equipo liderado por el Dr. Daniel Oblak en la Universidad de Calgary observó que la emisión de luz desaparece completamente al morir el organismo. Mediante cámaras sensibles a fotones individuales en entornos completamente oscuros, los investigadores pudieron comparar animales vivos y muertos, comprobando esta diferencia de forma concluyente.
Este comportamiento convierte a la emisión de luz en un indicador directo de actividad biológica, y por tanto, de vida.
Una herramienta para diagnosticar sin invadir
Uno de los aspectos más prometedores de esta tecnología es su capacidad diagnóstica no invasiva. Al detectar cambios sutiles en la emisión de luz, es posible anticipar alteraciones celulares antes de que se manifiesten síntomas graves.
No se requieren tintes, radiación ni biopsias. Basta con analizar los patrones lumínicos naturales para obtener información sobre el estado de salud de un tejido, una hoja o incluso un organismo entero.
Plantas que brillan cuando sufren
En el mundo vegetal, se ha demostrado que lesiones, quemaduras o cambios de temperatura provocan picos claros en la emisión de luz. Esto no solo ayuda a comprender el modo en que las plantas manejan el estrés, sino que podría ofrecer soluciones agrícolas prácticas, como sensores que alerten al agricultor cuando los cultivos están sufriendo sin que aún lo muestren visiblemente.
También se ha observado que algunos tratamientos curativos reducen la emisión tras una lesión, lo que indica una posible recuperación del tejido.
Explorando la vida en otros planetas
Dado que todos los seres vivos emiten este tipo de luz, algunos científicos proponen que la detección de UPE podría ser una herramienta clave en la búsqueda de vida extraterrestre.
En futuras misiones a Marte o entornos cerrados como estaciones espaciales, un sensor de fotones ultra débiles permitiría detectar presencia biológica sin necesidad de contacto directo.
Tecnología emergente para campo y laboratorio
Aunque todavía en fase experimental, ya se están desarrollando sensores portátiles que podrían ser utilizados por veterinarios, agricultores o biólogos de campo. La capacidad de detectar estrés en tiempo real, sin dañar al organismo, supondría una revolución en la gestión ecológica y veterinaria.
Además, se trabaja en mapear patrones lumínicos específicos de cada especie, lo que abriría la puerta a diagnósticos personalizados según el tipo de organismo.
Preguntas aún abiertas
No se sabe con certeza si esta luz cumple una función biológica activa, como la comunicación celular o defensa interna, o si es solo un subproducto del metabolismo. Tampoco está claro si jóvenes o ancianos emiten más luz, o si estados emocionales o ritmos circadianos la modifican.
Lo que sí es evidente es que su estudio abre una frontera entre la biología, la física cuántica y la medicina ambiental.
Más información: Imaging Ultraweak Photon Emission from Living and Dead Mice and from Plants under Stress | The Journal of Physical Chemistry Letters
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