En el evento estelar de WWE Backlash, John Cena logró retener el Campeonato Indiscutido al derrotar a Randy Orton en su ciudad natal. La lucha comenzó con un intercambio intenso entre ambos luchadores, con Cena sorprendiendo a Orton con un piquete en los ojos, lo que desató una serie de intercambios agresivos. A partir de ahí, Orton aprovechó su experiencia para tomar rápidamente el control, utilizando su clásico headlock, potentes rodillazos y su famoso scoop powerslam, lo que le permitió dominar gran parte del combate.
Por su parte, Cena demostró su resistencia al responder con varios shoulder tackles y un Five Knuckle Shuffle, equilibrando la lucha. A medida que el combate avanzaba, Orton intentó finalizar el encuentro con su icónico RKO, pero Cena lo esquivó y respondió con un impactante Attitude Adjustment.
La lucha continuó fuera del ring, donde Orton, decidido a terminar con Cena, destrozó la mesa de comentaristas al aplicarle un Attitude Adjustment. Sin embargo, Cena no se rindió y logró revertir la situación, aplicando él mismo un Attitude Adjustment sobre la mesa, dejando a Orton momentáneamente fuera de combate.
En la recta final, Orton intentó ejecutar su Punt Kick, pero Cena lo esquivó hábilmente. Justo en ese momento, R-Truth irrumpió en el ring, distrayendo a Orton lo suficiente para que Cena aprovechara la oportunidad y le aplicara un low blow, seguido de un golpe directo con el título, Cena cubrió a Orton, y tras un altercado con el árbitro, logró conseguir la cuenta final.
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