
▲ El portero celeste Kevin Mier expresa la frustración de una eliminación más en esta instancia.Foto Cristina Rodríguez

▲ En la imagen, el momento del penal.Foto Cristina Rodríguez
Alberto Aceves
Periódico La Jornada
Lunes 19 de mayo de 2025, p. a12
Épico, histórico y hasta con su eterno sufrimiento que tanto lo identifica, el América dejó a Cruz Azul fuera de la pelea por el título de la Liga Mx (2-1, 2-2 global), en una semifinal marcada por el arquero colombiano Kevin Mier, héroe en un primer tiempo de atajadas antológicas y el más cruel villano en la jugada que provocó otra remontada de su rival, como en pasadas series de liguilla. El último obstáculo para un tetracampeonato sin precedentes en México es el Toluca.
Las Águilas demostraron de nuevo esa extraña dimensión mental y competitiva que permite regresar de encuentros casi perdidos y ganar en los minutos finales. A lo largo de hora y media fue un rival mucho más agresivo, como si asumiera que ya pasó el tiempo en que fue tricampeón de Liga y lo que sigue es el tetracampeonato.
La Máquina sólo empezó a entrar en juego cuando cedió un poco la presión de Alejandro Zendejas y Henry Martín, casi siempre peligrosos, enérgicos y seguros de atacar los espacios que Gonzalo Piovi y Willer Ditta dejaron al cumplir sus tareas.
Aunque eran prudentes en la gestión del juego, los dos advirtieron el cansancio de los defensores de Cruz Azul, desfondados en el primer tiempo por el ritmo de los locales. La Máquina tuvo la convicción de defender bajo riesgo. El que entró quiso jugar con la ventaja en la ida, intentó competir, pero sobre todo cumplió recorridos poco habituales muy lejos del área contraria.
Los clásicos entre ambos tienen hasta ahora el mismo ganador y perdedor en la fase final de la Liga. Un titán de nombre Henry Martín encaminó ayer la última remontada del América en el final de una serie competida, pasional y de múltiples jugadas que hicieron saltar a miles de sus asientos.
El partido fue la suma de un carrete de imágenes que serán historia; las más antológicas y terroríficas por obra de Kevin Mier.
El arquero de La Máquina expandió su estatura bajo los tres postes, pero luego pagó sus errores con el mismo tamaño. Como una araña de auténticos reflejos, el colombiano desvió un remate de Henry al poste, sacó una pelota sobre la línea a contrapié y cerró con su cuerpo el ángulo del costado derecho cuando Erick Sánchez lo exigió en el área grande. Todo lo que hizo erigir su figura terminó después por derrumbarlo, cuando, en una jugada sin peligro, cayó en la trampa de los excesos y cometió un penal a Rodrigo Aguirre con el América al borde del nocaut.
El capitán Henry se encargó de poner en pie sus esperanzas con el 1-1 desde el manchón de penalti (minuto 66). Tan sólo nueve minutos antes, en una triangulación que comenzó Gonzalo Piovi desde la zaga central, el argentino Lorenzo Faravelli adelantó a La Máquina con un remate de derecha a pase de Jorge Sánchez (57). La diana dejó en silencio al recinto de la colonia Nochebuena, pero pronto todo se volvió una caldera tras el error de Mier.
Cruz Azul llegó a esta semifinal con una carga que lo excedía. Los 25 años de desierto por no ganar al América en una eliminatoria de liguilla devoraron a generaciones de jugadores, directivos y cuerpos técnicos. La última vez que lo consiguieron fue en una semifinal del torneo de Invierno de 1999, cuando el argentino Diego Latorre marcó un gol para dar a La Máquina el pase a la final, en la cual cayeron después ante el Pachuca.
Desde entonces, en la historia del clásico joven pasaron cuartos de final (Apertura 2017 y Clausura 2019), semifinales (Clausura 2005 y Apertura 2024) y finales por el título (Clausura 2013, Apertura 2018 y Clausura 2024), todas con resultados en favor del América. La de ayer entró ya a la misma lista tras el 2-1 de Cristian Borja (minuto 79), elemento que dio el pase a la final contra el Toluca con un remate pegado al poste.
Te juuuro que el 26 de mayo/ nuuunca lo vas a superar/ Aquivaldo lo empezó / el portero lo empató y Layún con un penal lo coronó
, cantaron miles de americanistas con cerveza en mano, orgullosos, sin dejar de saltar desde sus asientos en el estadio Ciudad de los Deportes y animándose a pintar de banderas amarillas los lugares más recónditos del inmueble.
Diversas generaciones –niños, padres y mucha gente joven– se agolparon en masa alrededor de los jugadores. Los siguieron sin descanso, pero con locura, para motivar en comunión a un tricampeón debilitado por la ausencia del uruguayo Brian Rodríguez, su mejor delantero en la fase regular. Hay una conexión especial entre la gente y el club, vamos por el tetracampeonato
, aseguraron desde lo alto del festín integrantes del principal grupo de animación de las Águilas.
Los aficionados sonrieron, se enfadaron por momentos con la poca efectividad de sus atacantes, pero disfrutaron la repetición de un desenlace ante su rival más odiado. En los alrededores del inmueble, un grupo de seguidores americanistas aprovechó que un aficionado de Cruz Azul caminaba solo sobre la avenida y lo persiguió, tratando de quitarle su camiseta.
Como ése hubo otros episodios de violencia en el transporte público, aunque las autoridades sólo reportaron detenidos por reventa y consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública. Para alimentar aún más esta rivalidad, los americanistas celebraron al final del encuentro con la canción de El Rey, de Vicente Fernández.
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