La Castañeda vivirá su última noche de locura en el Auditorio Nacional

El 7 de junio, la banda mexicana de rock formada en 1989, tendrá su despedida en el Coloso de Reforma, en un evento que será todo un viaje por el camino de la agrupación.

“Este Auditorio Nacional es donde queda plasmado el trabajo de 36 años. Es una noche que también nos queremos brindar a nosotros mismos. Tocar temas que nos agradan, que no siempre están en la lista de los festivales o de los conciertos, entonces es una fecha en donde partimos a otra etapa, donde queremos experimentar nuestros proyectos personales y reencontrarnos a nosotros mismos”, comentó Oswaldo de León, miembro de la agrupación.

De la misma manera, Salvador Moreno, vocalista de La Castañeda, habló sobre la importancia de esta presentación.

“Este concierto es un pináculo, un cenit, es una cumbre donde se conjuga todo el concepto de la banda, el cual ha dado pie a generar toda nuestra discografía, toda nuestra imaginación, todo lo que ha sucedido en nuestros escenarios. Esta ocasión es de algún modo el resumen, la síntesis y el poder condensado de la locura creativa en acción”.

Omar de León, integrante de la agrupación, declaró que el proceso de selección de canciones ha sido complicado, pero que se va moldeando poco a poco.

“No ha sido fácil. La primera lista de canciones la escribimos hace semanas en una reunión que tuvimos donde empezamos a platicar lo que había que tocar, porque hay cosas que son para la gente, pero también nosotros nos queremos dar un gusto, ¿no? Ahorita ya vamos en la tercera versión del setlist (…) estamos hablando de alrededor de 30 canciones”.

Salvador agregó que el orden de las canciones no tendrá un acomodo específico, sino que será algo un tanto más abstracto. “No hay un hilo conductor, no hay una secuencia lineal, sino que está estructurado como sucede en un sueño, pasas de una visión, de un momento, de una emoción a otra, que podría ser complementaria o incluso contraria”.

Por otro lado, Omar, compartió lo que representa este próximo show para la banda, adelantando también una sorpresa para sus fans.

“Se acerca una noche que hemos estado anhelando desde hace mucho tiempo. Es la primera vez que venimos al Auditorio Nacional solos en concierto y en una conmemoración muy especial para nosotros, una culminación de un ciclo, para verter todas las experiencias que hemos vivido durante estos 36 años y además con ocasión de presentarles un nuevo tema que es algo muy especial, es un tema poderoso y fuerte”.

Sobre la lírica de esta nueva canción, el vocalista explicó que tiene que ver precisamente con la disolución de la banda. “La letra alude, en algún aspecto, a este concepto de la impermanencia, al hecho de que los ciclos de la vida son para una espiral evolutiva, son un factor de crecimiento, de transición, de trascendencia. Tiene que ver con esta necesidad, con este criterio y con este enfrentamiento al apego, al hecho de que las cosas, por más que las atesoremos, se van”.

La Castañeda siempre se ha caracterizado por trabajar con el tema de la locura creativa, en donde de hecho recordaron una especial presentación de uno de sus primeros álbumes.

“Nuestro segundo disco, El Globo Negro, que precisamente parte de estos conceptos, la primera vez que lo tocamos, fue dentro del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino y lo tocamos para los internos, entonces, después de la presentación se acerca uno de los internos que estaban ahí escuchándonos y me dice ‘oye maestro, ¿sabes para qué son estas murallas, estas paredes que están aquí alrededor?’, ‘pues dime’. Y dice así como en secreto, ‘es que creen que son para que no nos salgamos, pero en realidad son para que no se metan los de afuera’”.

El vocalista mencionó que todos los integrantes dieron todo de sí mismos desde el inicio por el bienestar de la banda. “Mi apreciación personal, es que hemos aportado y hemos entregado vida, energía, salud, todo al rock. A La Castañeda le hemos puesto todo de nuestra parte. Recuerdo cuando andábamos cargando nuestros instrumentos, las llantas para colgarlas en el escenario, levantando fierros en los deshuesaderos para la escenografía, pintando las mantas o haciendo los posters a mano”.

“La Castañeda es una banda muy grande que de pronto no tiene ese reconocimiento que podría tener y que otras bandas hermanas afortunadamente lo tienen, y qué bueno, pero somos una de esas grandes bandas quizá un tanto incomprendidas”, agregó Salvador Moreno.

HA DICHO:

“La Castañeda no solamente somos músicos, sino que también es todo el equipo de trabajo, todo el equipo técnico, toda nuestra gran familia de performance, de actores, actrices, bailarines, modelos, maquillistas, realizadores y todo el gran equipo de producción”. Salvador Moreno

“La Castañeda se convierte en un espejo de todas aquellas deformaciones, sueños, de esos lados ocultos que a veces no queremos ver, para transformarlos en arte, transformarlos en música, en poesía y que vivamos juntos una catarsis que nos permita trascender, reconocernos y desde luego crecer como individuos y como sociedad”. Salvador Moreno