Una colina ondulada de color verde bajo un cielo azul decorado con nubes suaves como algodón. Esa fotografía apareció en millones de ordenadores a comienzos de los 2000, se llama Bliss (Felicidad), resulta una de las imágenes más vistas de la historia y el pago por los derechos de la imagen fue tan alto que las compañías de mensajería se negaron a transportar el negativo.
Antes de erigirse el rostro de Windows XP, fue simplemente una foto tomada al vuelo por un hombre con buen ojo y algo de suerte. Hoy, más de dos décadas después de su aparición, Bliss no solo es un icono visual de la era digital, sino también un símbolo de nostalgia para millones de personas que crecieron viéndola cada día al encender su ordenador. ¿Por qué esta imagen tan simple se convirtió en un icono cultural? Esta es su historia.
La captura: un viñedo replantado
Su autor es Charles O’Rear, un fotógrafo estadounidense que trabajaba para publicaciones como National Geographic. En enero de 1998, mientras conducía por una carretera del condado de Sonoma, en California, se detuvo a capturar una imagen que le resultó hermosa, pero sin imaginar que acabaría en la pantalla de millones de personas. La escena era simple: una colina cubierta de hierba verde brillante y un cielo con pocas nubes.

Autor del retrato: Andrew Huang (bunnie: studios)
Para capturarla empleó una cámara de medio formato Mamiya RZ67 y película Fuji Velvia, famosa por intensificar los colores. Eso explica la saturación natural del verde y del azul que tantos años después nos hizo dudar sobre si la imagen era real o generada por ordenador. Pero no: Bliss no tiene retoques. Fue una captura analógica, sin Photoshop ni ajustes digitales.
Lo curioso es que, en el momento de la fotografía, ese terreno era un viñedo que había sido replantado. O’Rear lo encontró justo cuando no había vides y la hierba crecía libre, en su punto más vivo. A día de hoy, si visitas esa misma colina, divisarás hileras de viñas, no una pradera uniforme.
Por qué la eligió Microsoft
A finales de los 90, Microsoft trabajaba en Windows XP. El objetivo de la compañía del polémico Bill Gates era crear un sistema operativo con una imagen fresca, simple y accesible. Buscaban romper con el aspecto grisáceo y técnico de versiones anteriores y apostaron por una estética más natural. Para ello, el fondo de pantalla era clave, querían que al encender el PC, el usuario sintiera tranquilidad, seguridad y optimismo.

La empresa recurrió a Corbis, una agencia de imágenes propiedad de Gates, donde descubrieron la foto. Quedaron fascinados, por lo que decidieron comprar los derechos en exclusiva. La cifra que abonaron nunca se reveló oficialmente porque O’Rear firmó un acuerdo de confidencialidad para no revelar la cantidad exacta.
No obstante, él afirma que fue el segundo pago más grande hacia un fotógrafo por los derechos de una imagen. De hecho, era tal el valor que FedEx se negó a transportar el negativo por razones de seguridad, así que Microsoft costeó el billete de avión de O’Rear para que la entregara personalmente en Seattle.
Con los derechos adquiridos, Bliss se convirtió en el fondo de pantalla por defecto de Windows XP. El sistema salió a la venta el 25 de octubre de 2001 y rápidamente resultó un éxito mundial. Durante años, esa colina fue la primera imagen que millones de personas veían al encender su ordenador. Se estima que más de mil millones de personas vieron esa imagen en algún momento. Ninguna otra fotografía ha tenido semejante exposición global.
El rostro de los 2000
Bliss fue más que un fondo. Resultó la puerta de entrada al mundo digital porque estaba en hogares, oficinas, colegios o bibliotecas de todo el planeta. Una imagen sencilla, sin marca, sin texto, sin ruido, pero profundamente reconocible.
El impacto cultural fue tal que comenzaron a circular teorías y mitos. ¿Era una imagen generada por ordenador? ¿Era una pintura digital? ¿Una recreación 3D? Lo cierto es que era una fotografía completamente real, sin alteraciones, según ha afirmado el propio O’Rear en numerosas entrevistas.
“Como fotógrafo, he disfrutado de cada minuto de fama”declaró O’Rear respecto a la popularidad de la imagen que marcó su carrera. Con los años, revisitó el lugar y documentó cómo había cambiado. También participó en campañas publicitarias que hacían referencia a Bliss, como una serie de imágenes para Lufthansa que buscaban capturar esa misma “felicidad visual”. A pesar de todo, siguió trabajando como fotógrafo.
Mientras tanto, la fotografía fue parodiada y homenajeada hasta el infinito. Representa una época, los inicios del Internet doméstico, un tiempo en el que la tecnología pasó de ser compleja a amable, algo que quedó plasmado cuando los grisáceos menús de Windows 98 se colorearon en Windows XP.
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