La caída del puente Carola (Carolabrücke), el 11 de septiembre de 2024, en el casco antiguo de la ciudad de Dresde, en el este de Alemania, conmocionó al país. Que no hubiera muertos ni heridos fue casi un milagro. En el área metropolitana de la ciudad viven unas 800.000 personas, y más de dos millones de turistas visitan la ciudad cada año. Dieciocho minutos antes del derrumbe, el último tranvía nocturno había cruzado el puente Carola.
Rápidamente se descubrió el motivo del colapso. El acero instalado en el puente entre 1967 y 1971 estaba fuertemente corroído y agrietado. Esto hace sonar todas las alarmas en toda Alemania. Miles de puentes están en tan malas condiciones que es necesario renovarlos urgentemente, o incluso derribarlos y reconstruirlos.
Al menos cinco mil millones por año para reparar puentes
En Alemania, hay cerca de 130.000 puentes, y 40.000 de ellos son relevantes para el tráfico por autopistas y carreteras. De ellos, unos 5.000 necesitan reparaciones urgentes o deben ser demolidos y reconstruidos, según el Ministerio Federal de Transporte.
En 2024, se presupuestaron 4.600 millones de euros para la renovación de autopistas, carreteras nacionales y sus puentes. En las discusiones presupuestarias para 2025, que fracasaron bajo el anterior Hobierno federal, ahora saliente, se asignaron cinco mil millones de euros. Una suma que, en opinión de la empresa federal Autobahn GmbH, no es suficiente.
Alemania, “desgastada por el uso”
El país necesita una renovación no sólo de los puentes, sino también de las antiguas carreteras y ferrocarriles, del suministro de energía y agua, de las telecomunicaciones, de las escuelas, universidades y hospitales. Tanto la infraestructura técnica como la social han estado descuidadas durante décadas. “Nuestro país está desgastado por el uso”, advirtió el presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Lars Klingbeil, a principios de marzo.
A esto se suma el retraso en la modernización y la digitalización. La conversión y ampliación de la infraestructura energética climáticamente neutra lleva tiempo y la digitalización del país va a la zaga. En una encuesta reciente de la Cámara de Comercio e Industria de Alemania (DIHK), más de una cuarta parte de las empresas encuestadas se quejaron de que la disponibilidad actual de internet rápido en sus instalaciones no satisface sus necesidades. La DIHK afirma: “Es difícil que la expansión de la red pueda estar a la altura de las crecientes demandas de las empresas”.
Renovación de 40 tramos del ferrocarril Deutsche Bahn
Los economistas dicen desde hace tiempo que es necesario realizar más inversione. En 2024, un estudio del Instituto de Economía Alemana estimó esa necesidad en un total de 600.000 millones para todas las áreas en los próximos diez años. De ellos, la Federación de Industrias Alemanas (BDI), calculó que sólo para esto son necesarios 165.000 millones de euros. La mayor parte del dinero se necesita para la infraestructura de transporte.
En los planes de un saneamiento general de la red de ferrocarriles de Deutsche Bahn falta financiar hasta ahora cerca de 13.000 millones de euros. Sobrecargada y notablemente impuntual, la red alemana de ferrocarriles planea renovar hasta 2030 los 40 tramos más importantes, que abarcan unos 4.200 kilómetros.
¿Cómo llega la electricidad de norte a sur?
También se necesitan sumas varias veces millonarias para la ampliación de las energías renovables y la red eléctrica necesaria para ello. La energía eólica es producida sobre todo en el norte de Alemania. Para distribuir la energía en todo el país se precisan cableados más sólidos y en mayor cantidad. Eso podría costar, según estima la empresa operadora, unos 55.000 millones de euros, más 110.000 millones de euros para ampliar las redes de distribución hasta 2033.
Escasez de vivienda en toda Alemania
Las viviendas son parte de la infraestructura de un país. Y en Alemania hay gran escasez de viviendas, sobre todo en las ciudades y áreas metropolitanas. Esto provocó un aumento drástico de los alquileres en los últimos años. En Múnich, por ejemplo, pagar 24 euros por metro cuadrado es algo común. Las personas con sueldos considerados promedio ya no pueden permitirse vivir en las ciudades. La BDI estima que en los próximos diez años habrá que invertir 56.000 millones adicionales para estimular la construcción de viviendas y poder edificar respetando el clima.
La educación: situación “dramática”
La renovación de guarderías, escuelas y universidades, y la digitalización de todas las instituciones educativas también cuestan mucho dinero. La BID prevé una necesidad de financiación de unos 100.000 millones de euros. El Sindicato de Educación y Ciencia (GEW) prevé incluso 130.000 millones de euros. “El sistema educativo alemán es como una gran obra de construcción. Las tareas son enormes”, decía el GEW, en un comunicado de principios de marzo de 2025. La escasez de trabajadores cualificados también es francamente “dramática”, especialmente en las guarderías y las escuelas.
En Alemania, los estados federados son los principales responsables en materia educativa. Pero las ciudades y municipios también mantienen infraestructuras que están casi obsoletas y necesitan una renovación urgente. La menor inversión se hace en los municipios porque simplemente no hay suficiente dinero. Las arcas están vacías y la deuda es elevada.
Hospitales: el 70 por ciento sufren pérdidas
En el sector hospitalario hay un retraso en inversiones de alrededor de 50 mil millones de euros. Según la Asociación Alemana de Hospitales, alrededor del 70 por ciento de todos los hospitales en Alemania sufren pérdidas.
Aparte de eso, faltan alrededor de 10.000 millones de euros para la protección contra catástrofes, como crisis y accidentes graves, inundaciones y otros desastres climáticos, pero también para la protección contra los peligros relacionados con la guerra.
Si se suma todo esto, en realidad se necesitarán cientos de miles de millones de euros en los próximos años para restaurar las infraestructuras técnicas y sociales en Alemania y dejarlas en buenas condiciones.
(cp/rml)
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