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La insólita reacción de Steve Jobs cuando encontró a su novia con otro hombre: fue el inicio de una amistad


La inesperada amistad entre Steve
La inesperada amistad entre Steve Jobs y Robert Friedland comenzó tras un incómodo encuentro en la universidad.

Steve Jobs vivió un momento que cambió gran parte de su vida. Mientras estaba en la universidad encontró a su novia teniendo relaciones sexuales con otro hombre y su reacción le permitió tener una inesperada amistad con aquel sujeto: Robert Friedland.

Contrario a lo que muchos harían, estallar de rabia, el cofundador de Apple tuvo calma y se sentó hablar con esa persona con la que su novia lo estaba engañando. Un momento que le abrió la puerta a una relación que impactó en su forma de pensar y llevar a cabo sus proyectos.

En otoño de 1972, Steve Jobs se dirigía a la habitación de Robert Friedland para venderle una máquina de escribir eléctrica. Sin embargo, al llegar al lugar, se encontró en una situación incómoda: el comprador estaba con su pareja.

En lugar de avergonzarse, retirarse o pelear, Jobs simplemente se quedó y esperó. Friedland, al notar su presencia, quedó fascinado por su intensa mirada, una característica que se convertiría en un sello distintivo de Jobs en el ámbito empresarial.

Steve Jobs encontró a su
Steve Jobs encontró a su novia con otro hombre, un episodio que transformó su vida personal y profesional. (REUTERS/Rodrigo Garrido/File Photo)

También reconoció en el futuro empresario una suerte de afinidad con su propio estilo seguro de sí mismo y apetito por el protagonismo. Esta interacción plantó la semilla de una relación, que inició con una charla en esa habitación, continúo con diferentes reflexiones, un viaje a India y el final por diferencias.

La relación entre Jobs y Friedland se extendió más allá de los límites del campus universitario. Friedland tenía acceso a All One Farm, una granja de 220 acres cerca de McMinnville, un escape del bullicio académico que Jobs frecuentó durante sus años en Reed.

En esta granja, Jobs trabajó en un huerto de manzanas, un detalle que más tarde influyó en la elección del nombre de su empresa, Apple. La experiencia en All One Farm le dio una mirada al estilo de vida comunal, aunque con el tiempo desarrolló percepciones variadas sobre la gestión autoritaria de Friedland.

A pesar de las diferencias, la influencia de Robert en la vida de Steve fue innegable. Friedland le enseñó, indirectamente, sobre el carisma y el liderazgo, dos ingredientes que Jobs incorporó en su trayectoria como empresario. Aunque la granja, en teoría, operaba bajo los principios comunitarios ideales, Jobs se desilusionó al notar que las verdaderas motivaciones de Friedland estaban más alineadas con sus propios intereses que con los del colectivo.

La estancia de Steve Jobs
La estancia de Steve Jobs en All One Farm influyó en la elección del nombre de su empresa, Apple. (REUTERS/Romeo Ranoco)

Esta observación supuso una lección para Jobs sobre la naturaleza a menudo contradictoria de las intenciones humanas.

El tiempo que pasó observando la dinámica en All One Farm fue crucial. Experimentó una comunidad que en su capa superficial parecía un refugio idílico, pero que en realidad reflejaba las complejidades de la naturaleza humana y las sombras del liderazgo autoritario. Este entendimiento ahondó su apreciación de las “éticas situacionales”, un término que él aplicó para describir las particularidades morales que presenció durante su estancia en la granja.

Eventualmente, la relación de Jobs y Friedland se tensó. En retrospectiva, Jobs expresó su desencanto por cómo Friedland transitó de ser un líder espiritual a convertirse, simbólicamente, en un buscador de oro en la industria minera. Esta evolución personal no pasó desapercibida para Jobs, quien supo distanciarse del tipo de manipulación que presenció.

La relación entre los dos se convirtió en una paradoja. Friedland, quien en un comienzo había sido una figura influyente, se transformó en un ejemplo de las desviaciones que Jobs se esforzaría por evitar en su propio camino.

La relación entre Jobs y
La relación entre Jobs y Friedland pasó de la admiración a un ejemplo de lo que Jobs quiso evitar en su vida. (AP Foto/Paul Sakuma, Archivo)

A pesar de las disensiones, el tiempo con Friedland dejó una profunda marca en Jobs, ofreciendo una lección de vida sobre el poder del carisma, las prioridades personales y la moralidad pragmática.

Jobs finalmente abandonó Reed College, pero siempre llevó consigo las experiencias y relaciones formativas de aquellos años. La ironía de su vinculación con Friedland se manifestó años después cuando trató de implicar a Jobs en un intento por suavizar asuntos ambientales ante el gobierno de Bill Clinton, intento que Jobs prudentemente rechazó.





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