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oy podríamos desahogar nuestra enorme tristeza e indignación por la tragedia que estamos viviendo en nuestra familia. Hoy podríamos dedicarnos a repartir improperios a diestra y siniestra, pero la memoria de nuestros seres queridos, cuyas vidas han sido arrancadas de las nuestras, no lo merecen. Nos concentramos en tocar los temas que permitirán que avancemos unos pasos más. Esa es la instrucción lógica, de otra forma, ellos ganan.
Agradecemos a La Montaña por compartir el artículo de Óscar Loza Ochoa titulado Un día crítico en la crisis
, en el cual encontramos similitudes con la situación que hemos vivido desde el desventurado día que la mafia millonaria cometió el crimen en contra de Ximenita y de Pepe.
Con las palabras tendemos puentes para llegar a lo que está fuera de nosotros
en efecto, son las palabras y no las balas las que nos ayudarán a entendernos y a construir esos enlaces de los que nos habla Rosario Castellanos. Y lo que está fuera es una población que se enfrenta a la metamorfosis social más grande después de la Revolución Mexicana de 1910.
El gobierno actual está haciendo lo suyo, podrá acusar, señalar y vociferar, pero está siguiendo una ruta que trazamos millones desde los años 60 y que nos permitió dar el paso cualitativo en 2018. Nadie es experto en lo que no ha experimentado. Ésta es la primera vez que un proyecto diferente al neoliberalismo está buscando soluciones para toda la población. Tenemos enemigos dentro y fuera, pero seguiremos adelante.
Como gobierno joven, seguimos amenazados por el vecino republicano, quieren cerrar la pinza, pero la economía de ese país, y lo saben ellos, los ha puesto en alto riesgo. Las medidas económicas que el gobierno de Trump ha intentado imponer a la comunidad internacional están vigiladas con lupa por la propia sociedad estadunidense.
No sabemos hasta qué grado estén organizándose, pero las protestas en contra de Trump cada día aumentan. A cada paso, el gobierno republicano se acerca, así como lo pretende con otros gobiernos a los que presiona, a una crisis económica de dimensiones incalculables. Sin embargo, es tan predecible su táctica sesentera, aquella de los golpes de Estado organizados desde el Pentágono o de la Casa Blanca, que ellos mismos ya no tienen la seguridad de lograr desestabilizar gobiernos así como así, por esa razón son más peligrosos: porque tomarán medidas fuera de toda lógica.
Las tácticas de dominio son las mismas que en aquellos años de la Alianza para el Progreso, pero ahora con un despliegue de alta tecnología desarrollada que le permite incursionar a sus anchas en cualquier ámbito para ejecutar sus proyectos bélicos en el país que se les dé la gana.
No obstante, las pérdidas económicas y políticas, tarde o temprano, debilitarán aún más en este segundo periodo de Trump. La oligarquía estadunidense ¿es poderosa? Sí, pero no invencible. El dominio total ya no lo tienen. Ha sido muy costoso el apoyo que las empresas bélicas y el gobierno neoliberal han dado a Ucrania y, por eso, cambian de táctica según convenga. Por ejemplo, el soporte absoluto al gobierno de Netanyahu parece todo un éxito, pero no lo es, han tenido que recurrir al genocidio para apoderarse de los territorios árabes que por otra vía no han podido. Pronto, Estados Unidos emprenderá la retirada.
La credibilidad de la defensa armada de la democracia y la libertad
que los gobiernos republicanos –o demócratas– han mantenido como banderas de lucha está a la baja.
Aun entre los socios más sometidos por las trampas económicas que han diseñado todos los gobiernos de Estados Unidos, la falta de credibilidad ha permeado entre ellos y ese asunto no tiene remedio. La prueba está en que ese país sigue intentando los golpes de Estado de cualquier nivel y a cualquier costo.
No queda otro camino al presidente Trump que seguir aventurándose con medidas temerarias para no perder su hegemonía. Las derechas de los países amenazados son un fiel aliado de su política irracional. Así lo están demostrando el bajo mundo criminal y la derecha mexicana. Se han aliado, han jurado apoyo incondicional, para eso están pagando millones, con el objetivo de afinar el trabajo sucio de la oligarquía nacional. Y así lo estamos padeciendo.
Pero, insistimos, todos los imperios caen, y los actuales no serán la excepción. Un ejemplo es el anuncio que la Unión Europea dio a conocer hace unos días. El genocidio israelí ya empieza a estorbar. Lamentablemente, no les ha conmovido la muerte de cientos de personas de todas las edades. Eve Geddie, directora de la Oficina de Instituciones Europeas de Amnistía Internacional, ha dicho que, si bien éste es un primer paso positivo, también llega con un retraso devastador. La magnitud del sufrimiento humano en territorios palestinos ocupados en los últimos 19 meses ha sido de magnitud inimaginable. Israel será juzgado por su propio pueblo y por la historia.
Para los miserables gobiernos neoliberales, las personas no tienen valor. Sus metas son, entre las más importantes, el dominio económico a toda costa.
Hoy han mutilado a nuestras familias, pero los pueblos y los gobiernos progresistas, vencerán.
* Colaboró Ruxi Mendieta
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