El presidente estadunidense, Donald Trump, reiteró ayer en una entrevista con Fox News que se lleva “muy bien” con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y aseguró que quiere ayudarla porque “no puedes gobernar un país así. Simplemente no puedes”, luego de que la entrevistadora, Rachel Campos Duffy, aseguró el “40 por ciento del territorio de México está controlado por cárteles”.
“Estamos trabajando con México. El Gobierno mexicano le tiene mucho, mucho miedo a los cárteles. De hecho, creo que controlan grandes zonas del país, y no quisiera estar diciendo estas cosas porque me llevo muy bien con la Presidenta”, agregó Trump. El magnate también subrayó que los cárteles “han amasado una fortuna” y “la frontera es muy, muy segura ahora mismo. Los muros funcionan”.
En este contexto, Washington anunció ayer una transferencia de emergencia de casi 45 mil hectáreas de tierras federales a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México al ejército para “prevenir la migración ilegal”.
“Asegurar nuestra frontera y proteger los recursos de nuestra nación van de la mano”, declaró el secretario de Interior, Doug Burgum, en un comunicado. El funcionario agregó que “el pueblo estadunidense dio al presidente Trump un mandato para hacer que Estados Unidos sea seguro y fuerte de nuevo. Esta transferencia refleja el compromiso de Interior con la seguridad pública, la seguridad nacional y la administración responsable de nuestras tierras públicas. Las fuerzas castrenses tendrán la potestad de las tierras durante tres años, detalló la agencia federal.
Horas antes, la Secretaria de prensa de la Casa Blanca informó de una ampliación del “área de defensa nacional” en el paso fronterizo de Nuevo México mediante el despliegue de elementos militares sobre dicho territorio, y adelantó que la administración Trump reforzará otros 140 kilómetros de frontera en el estado de Texas. “Dicha medida será ejecutada con la intención de detener y procesar a las bandas criminales y terroristas que operaron en el país sin consecuencias durante el gobierno de Joe Biden”, agregó.
En tanto, dos soldados estadunidenses murieron ayer en un vuelco de un vehículo en Nuevo México y otro miembro del servicio fue hospitalizado en estado grave,afirmaron funcionarios de defensa de Estados Unidos, lo que marca las primeras muertes militares conocidas asociadas con la misión ampliada de Trump en la frontera sur, informó el Washington Post.
El ejército aseguró en un comunicado que el accidente ocurrió a las 8:50 a. m. cerca de Santa Teresa, un pueblo fronterizo al oeste de El Paso Tres funcionarios de defensa, que hablaron bajo condición de anonimato, comentaron al Post que el incidente involucró a marines estadunidenses de Camp Pendleton, California, aunque no quedó claro de inmediato qué tipo de vehículo operaban.
Con información de Reuters
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