“No, es insostenible”, así de claro ha respondido Stella Li, la vicepresidenta ejecutiva de BYD, el mayor fabricante chino, a la pregunta de si la guerra de precios en China puede perdurar en el tiempo.
Lo ha hecho durante una entrevista con Bloomberg, la agencia de noticias norteamericana especializada en economía, señalando que el mercado chino se encuentra en una “muy dura, casi extrema competición” entre los distintos fabricantes.
Stella Li: todos en China copian “lo que hace BYD”
Sin embargo, ha culpado a los fabricantes rivales de iniciar esta guerra de precios “insostenible” y, además, de copiar siempre la estrategia de BYD: “todos nuestros rivales han bajado los precios. Siempre duplican lo que hacemos, siempre siguen lo que hacemos”, ha explicado.
“Si lanzamos un modelo hoy, dentro de dos meses lanzaran un modelo muy similar, a lo mejor más grande, pero con un precio 1000 o 20.000 yuanes -1.200 ó 2.400 euros- más barato”, ha insistido la vicepresidenta de BYD.
Stella Li, que es una de las mujeres líderes de la industria de la automoción gracias a su posición ejecutiva en BYD entiende la competencia y tiene claro que, en el mercado chino, “tienes que sobrevivir”.
Pero señala que “nos gustaría que todos persiguieran crear su propia tecnología, su propia estrategia de ventas y de marketing. No sólo duplicar y copiar [lo que hace BYD] y competir creando una guerra de precios”.
La guerra de precios en China existe desde hace meses, pero BYD la ha agravado
La guerra de precios que el mercado de China venía experimentando en los últimos meses, y en los que marcas como NIO tenían claro que “sólo unos pocos fabricantes sobrevivirán” y que incluso llevó a la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China CPCA a lanzar una alertar por la pérdida de rentabilidad de las marcas; se está agudizando aún más estas últimas semanas.
Pero lo está haciendo, en gran parte, gracias a las acciones de BYD. Así, a finales de mayo, BYD lanzó unas brutales rebajas, de hasta el 34%, en un total de 22 modelos a la venta en China. Así, por ejemplo, hoy día y gracias a esta guerra de precios es posible comprarse en China un BYD Seagull, nuestro BYD Dolphin Surf -lee aquí nuestra prueba-, por menos de 7.000 euros o un BYD Seal por algo menos de 13.000 euros -eso sí, con los descuentos gubernamentales ya aplicados-.
Unas ofertas a las que muchas otras marcas rivales de BYD, como Geely, Chery o SAIC, han respondido. Por ejemplo, el Geome Xingyuan de Geely, rival directo del BYD Seagull de BYD, se puede adquirir ahora desde unos 7.300 euros, y Chery ha reducido drásticamente el precio del Tiggo 3X, un pequeño SUV a menos de 4.300 euros.
Eso ha hecho que algunos concesionarios se vean obligados a cerrar debido a la baja rentabilidad que le dejan estos precios. Una rentabilidad que se ha visto reducida del 4,3% en 2024 al 3,9% sólo durante el primer trimestre del año, según han señalado tanto la CAAM o Asociación China de Fabricantes de Automóviles y el MITT, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información; y que han advertido contra las “guerras de precios desordenadas”.
Aún así, BYD ha promovido esta guerra de precios debido a que, si en 2025 se había marcado un objetivo de 5,5 millones de vehículos vendidos, durante los cuatro primeros meses sólo ha comercializado unos nada esperanzadores 1,38 millones.
Eso si, BYD, el primer fabricante chino, tiene el músculo financiero para aguantar esta guerra de precios. Y Stella Li es consciente de ello pese a lo mucho que se queje de otros fabricantes. ¿Qué pensarán ellos de las últimas y brutales rebajas de precios de BYD?
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