Detrás de las entidades del sistema bancario y financiero de México, se encuentra uno de los organismos vigilantes más importantes: la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Esta tiene tareas como —por poner un ejemplo— observar las finanzas para evitar que quiebre alguna institución financiera.
Su personal —conformado por más de 1,500 empleados— debe ser eficiente y estar altamente capacitado. Pero, al inspeccionar las entrañas de este regulador, resaltan irregularidades en ciertos perfiles de funcionarios.
Una investigación documental de EL CEO revela que entre 2023 y 2024, unos 344 servidores públicos faltaron a sus puestos de trabajo, según auditorías realizadas por el Órgano Interno de Control Específico (OICE).
Algunos funcionarios de la CNBV sumaron más de 100 inasistencias en un periodo de cerca de 150 días hábiles. Este tipo de conductas dentro de la institución ocurrieron mientras que algunas financieras carecían de vigilancia y llegaban a la insolvencia.
Las faltas no fueron lo único atípico. Documentos de la Dirección General de Organización y Recursos Humanos (DGORH) muestran que ciertos servidores públicos no cumplen con los perfiles para los que fueron contratados. A la par, hay cargos directivos que carecen de experiencia laboral o formación académica necesaria para ejecutar sus funciones.
Se trata del personal que está a cargo de vigilar el correcto funcionamiento de empresas como las Sociedades Financieras Populares (Sofipos), sector que atraviesa por una racha de quiebras. También son quienes deben estar pendientes de las buenas prácticas en el mercado bursátil y hasta los bancos.
Y aunque algunas de las áreas que recibieron observaciones al respecto de estas inconsistencias han acatado ciertas recomendaciones del OICE, la CNBV bajo la dirección de Jesús de la Fuente Rodríguez, no ha realizado acciones para combatir de fondo las faltas –literalmente– de los servidores públicos que deberían vigilar la integridad del sistema financiero.
CNBV, con servidores que casi nunca van a trabajar
La auditoría 1/24 del OICE de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores señala que, entre el 1 de julio de 2023 y el 15 de febrero de 2024, 14 servidores públicos registraron más de 100 inasistencias sin justificación. Se refiere a 11 empleados de la Dirección General de Informática (DGI), dos de la Dirección General de Análisis e Información y una de la Dirección General de Supervisión de Sociedades Financieras Populares A (DGSSFP A).
En el periodo de más de siete meses, los 11 empleados de la DGI únicamente reportaron entre uno y cinco accesos a sus oficinas. No se informó si se beneficiaban con algún horario especial o esquema de trabajo a distancia.
Los otros tres servidores públicos asistieron entre 33 y 46 veces a laborar a las instalaciones de la CNBV. El periodo auditado abarca cerca de 150 días hábiles.
En septiembre de 2024, la DGI intentó demostrar que los 11 ‘faltistas’ se encontraban en comisiones en el momento de la auditoría. Aunque mostró oficios que no tenían las firmas necesarias para su validez, por lo que no se tomaron en cuenta por los interventores.
Además, hay otros dos empleados que registraron 80 y 83 inasistencias entre julio y febrero, sin que se informara de alguna eventualidad sobre sus labores. Estos formaban parte de las direcciones generales encargadas de vigilar el correcto funcionamiento de los Intermediarios Financieros y las Uniones de Crédito.
Los 16 servidores públicos ‘faltistas’ de la CNBV recibieron remuneraciones por 2 millones 319,119 pesos, lo que el OICE calificó como un “presunto daño al erario” debido al alto número de inasistencias.
Los deficientes mecanismos de control de asistencia con los que cuenta y aplica la DGORH, presuntamente, permitieron que servidores públicos recibieran la remuneración correspondiente al ejercicio de las funciones y atribuciones que le confiere su empleo sin realizarlas
señala el documento consultado por EL CEO.


Uno de cada tres, sin perfil adecuado
En las auditorías, EL CEO también encontró que uno de cada tres servidores públicos evaluados no cumplen con los requisitos de formación académica o experiencia laboral necesarios para los cargos que desempeñan en la CNBV. De una muestra de 30 personas, nueve no tenían los aspectos requeridos, según los estándares del OICE.
Por ejemplo, el director general de Informática de la CNBV, Édgar Abdiel Salinas Cantú, tenía el título de Economía, con el que no cumplía con el perfil del puesto. Esto, en palabras del auditor, se debe a una “falta de control y supervisión para la contratación del personal que ingresa a laborar”.
Otra señalada fue Briceida Cervantes Sánchez, subdirectora encargada de “Atención a Usuarios de la CNBV”, según sus declaraciones públicas en 2024. Pero estudió una licenciatura en Criminología por la Universidad Autónoma de Querétaro.
También Jorge Alberto Ríos Peralta era “Supervisor de Generación de Archivos”; pero había estudiado una Ingeniería Petrolera en la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Del mismo modo, Oliver Axl Velázquez Romero se ostentaba como jefe de departamento, especialista en informática y encargado de la “Identificación y atención de áreas de oportunidad relativo a la fiscalización”, pero era licenciado en Derecho y apenas cursaba una ingeniería en Sistemas de Software al momento de su encargo en 2023.
En tanto que Karina Jannette Albino Olivera –todavía en funciones– es subdirectora de Informática. Para ese puesto, se suele requerir experiencia amplia; pero lo asumió en septiembre de 2022, meses antes de recibir su cédula profesional como licenciada en Informática por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), según una revisión de este medio ante el Registro Nacional de Profesionistas.
La CNBV intentó ‘defender’ a siete de los nueve implicados con un “Análisis de cumplimiento de Perfil de Puesto”, pero los auditores únicamente encontraron los requisitos necesarios en tres personas previamente observadas. Además de que no se han creado programas para fortalecer y vigilar la contratación de personal con el perfil adecuado, indica la contestación al oficio de correcciones.
Faltas y más faltas
Las auditorías realizadas en la segunda mitad de 2023 y principios de 2024 también revelan que 328 servidores públicos tenían entre 20 y 98 inasistencias. Algunos, por otro lado, solo iban ‘a checar’: pasaban pocos minutos dentro de las oficinas y luego dejaban el edificio de la CNBV. Además de otros que tenían más días y horas registradas de las que efectivamente habían laborado.
Lo anterior, evidencia que los controles de asistencia con que cuenta la DGORH presentan errores; que no se aclararon, y en su caso, no impusieron sanciones administrativas por las inasistencias consecutivas de los 328 servidores públicos
aclara el informe de hallazgos de la auditoría.


En el oficio 412-423/2024, la Dirección General de Recursos Humanos de la CNBV aclaró la situación de 318 servidores públicos. Entregó dos carpetas con soporte documental e hizo los descuentos correspondientes a las inasistencias registradas y no justificadas.
No obstante, todavía quedó pendiente la situación de 10 funcionarios más.
Estructuras que no funcionan en CNBV
En la Comisión Nacional Bancaria y de Valores también hay un exceso de personal comisionado. Hay funcionarios trabajan en un área, pero apoyan a otra como ‘préstamo’ de personal debido a que las estructuras de organización no satisfacen las necesidades para operar.
Según el OICE, el 12% del personal de estructura y base se encontraba trabajando en áreas distintas a las de su adscripción original. Esto sucedía a través de 206 comisiones entre 2023 y 2024, principalmente puestos de mando como coordinadores, subdirectores y directores de nueve de las 10 vicepresidencias de la CNBV.
El exceso de comisiones podría afectar el rendimiento operativo y la motivación de los servidores públicos en el desarrollo de sus funciones
señalan los auditores.
Entre las áreas con mayor número de estas irregularidades, están las dos Direcciones Generales de Supervisión de Sociedades Financieras Populares. Más del 50% de su personal de estructura está comisionado y realizando deberes en otras áreas de la Vicepresidencia de Supervisión de Banca de Desarrollo y Finanzas Populares.
Estas dos direcciones son las encargadas de vigilar a empresas como el Consejo de Asistencia al Microemprendedor (CAME) o Financiera Auxi, que recientemente fueron intervenidas por quebrantos en sus finanzas.
Para solventar estas fallas, Recursos Humanos presentó un programa de trabajo que busca regularizar las estructuras organizacionales. Pese al intento, no se señala si este proceso se materializó con alguna reforma estructural de la CNBV, pues oficialmente concluiría el 31 de octubre de 2024.
NOTA DEL EDITOR:
EL CEO buscó la postura de la CNBV respecto a los hechos que se abordan en este reportaje, la institución contestó luego del cierre de la edición. La respuesta detalla muchos de los puntos que anteriormente aclaró al Órgano Interno de Control Específico —el cual consideró que no eran argumentos suficientes—, por lo que fue consignada desde un inicio por este medio al citar las auditorias.
A continuación, la respuesta íntegra de la CNBV:
“Por lo que se refiere a las preguntas recibidas, es importante destacar que la información ha sido actualizada, ya que se presentó al citado Órgano Interno de Control, diversas aclaraciones y acciones realizadas durante 2024 y principios de 2025.
Al respecto, me permito precisar los siguientes temas:
- En cuanto a las inasistencias de los servidores públicos de la Comisión, entre otra información, se presentaron y explicaron al OIC, los registros de asistencia electrónica, lo que implicó que solo quedaran en atención algunos cuantos casos, que están en proceso de verificación.
- Por lo que se refiere a las ausencias por más de 100 días, se presentó al citado Órgano de Control, las justificaciones o la aplicación de las acciones correspondientes, y no se identifica personal crítico de la CNBV en esa situación.
- Por lo que se refiere al cumplimiento de perfiles y exceso de personal comisionado, sólo quedan unos cuantos temas que atender, que no implican algún riesgo para la Comisión.
Me permito comentar que la información que se remite es aquella que se puede comentar, en atención a que el detalle podría implicar una consideración, ya que las auditorías contienen información que puede ser clasificada como reservada en virtud de su seguimiento en forma de juicio y por consiguiente normativamente tenemos la prohibición de dar mayor detalle de la información.
Sin más por el momento.
Reciba un cordial saludo
Comunicación Social CNBV”.
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