
Ambient Photonics ha desarrollado células solares avanzadas que pueden reemplazar baterías pequeñas como las de monedas.
- Células solares sensibilizadas por colorante (DSSC).
- Sustituyen baterías pequeñas en electrónica de bajo consumo.
- Funcionan incluso con luz tenue, interiores incluidos.
- Hasta 90% menos CO₂ que baterías tradicionales.
- Lenovo ya usa esta tecnología en teclados.
- Producción en EE. UU.; expansión prevista para 2026.
- Potencial para reducir residuos electrónicos y costos logísticos.
Células solares de alta eficiencia: una alternativa real a las baterías
Ambient Photonics está revolucionando el uso de la energía solar en dispositivos electrónicos de bajo consumo mediante células solares sensibilizadas por colorante (DSSC), una tecnología inspirada en procesos naturales como la fotosíntesis. Estas células son capaces de generar suficiente energía incluso en condiciones de luz baja, lo que las convierte en una solución viable para reemplazar baterías en productos como controles remotos, sensores, pantallas electrónicas para estanterías y teclados, como el nuevo modelo lanzado por Lenovo.


Cómo funciona esta tecnología
A diferencia de los paneles solares de silicio convencionales, las DSSC utilizan pigmentos especiales (colorantes) ubicados entre dos láminas de vidrio fino. Cuando los fotones inciden sobre el pigmento, se liberan electrones que son captados por una capa conductora, generando electricidad.
El proceso es similar al de la fotosíntesis: el colorante actúa como la clorofila, absorbiendo la luz y liberando electrones. Este sistema permite que las células funcionen en ambientes con poca iluminación, como interiores de viviendas, oficinas o almacenes, donde las placas solares tradicionales no son eficientes.
Mayor eficiencia, menor impacto ambiental
Mientras que las antiguas células solares de los años 80, como las usadas en calculadoras, eran extremadamente ineficientes, la tecnología de Ambient Photonics triplica la capacidad de captación energética respecto a aquellas primeras versiones. Esto permite alimentar dispositivos de mayor tamaño y potencia, como teclados inalámbricos.
Un aspecto clave es su menor huella de carbono. Según una evaluación de ciclo de vida externa, las DSSC generan hasta 90% menos emisiones de CO₂ por unidad de energía producida en comparación con las baterías tradicionales. Además, eliminan la necesidad de reemplazar baterías desechables, reduciendo el costo y la logística asociada al mantenimiento de estos dispositivos.
Producción y escalabilidad
Ambient Photonics ha establecido su primera planta de producción automatizada en Scotts Valley, California, con capacidad para fabricar cientos de miles de células al mes, con el objetivo de alcanzar millones de unidades para 2026. La compañía ya ha asegurado acuerdos con Lenovo y otros fabricantes globales, y planea expandir su capacidad con nuevas instalaciones tipo «super fab».
Este enfoque local en la producción busca minimizar riesgos geopolíticos y asegurar el control de calidad, optimizando los costos a través de la automatización.
Limitaciones actuales
Aunque las DSSC ofrecen ventajas claras en dispositivos de bajo consumo, no son aptas aún para alimentar aparatos de alta demanda energética como smartphones o laptops. Sin embargo, sí representan una opción sólida para el creciente mercado del Internet de las cosas (IoT), donde sensores y pequeños dispositivos conectados requieren energía continua sin la molestia del cambio de baterías.
Algunos expertos advierten que, si bien las células tienen bajo impacto ambiental en su fase de uso, ciertos componentes adicionales necesarios para su funcionamiento pueden aumentar la huella ecológica durante la fabricación, especialmente en lo que respecta al uso de materias primas críticas.
Potencial de esta tecnología
El despliegue de las células solares DSSC tiene el potencial de contribuir significativamente a la sostenibilidad global:
- Reducción de residuos electrónicos: menos baterías desechadas significa menos toneladas de basura electrónica cada año.
- Menor consumo de materiales críticos: evita la extracción intensiva de litio, cobalto y otros minerales usados en baterías.
- Dispositivos de mayor vida útil: sin baterías que fallen, los productos duran más y requieren menos mantenimiento.
- Eficiencia energética en interiores: aprovechan incluso la luz artificial para generar energía, reduciendo el consumo de baterías en ambientes cerrados.
- Descarbonización logística: disminuyen las emisiones asociadas al transporte y reemplazo de baterías, especialmente en redes de sensores industriales.
Si se continúa desarrollando y adoptando esta tecnología a gran escala, las DSSC podrían convertirse en una pieza clave en la transición hacia una economía circular y baja en carbono, ayudando a frenar la crisis de residuos electrónicos y a impulsar la eficiencia energética en el diseño de nuevos productos.
Más información: ambientphotonics.com
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