España, y el mundo entero, se encuentra en un profundo proceso de cambio a nivel energético. La transición hacia energías renovables nos está obligando a implementar nuevas tecnologías que rompe con lo establecido hasta ahora. Algunas parecen traídas del mismísimo futuro. Según registra el portal Xataka, las energías renovables están instalándose a un ritmo cinco veces mayor que todas las demás fuentes de energía combinadas.
Y, aunque el gran disparador de esta situación es el compromiso global por las cero emisiones netas, el panel solar es uno de los tipos de tecnología que más está evolucionando. La producción/ instalación masiva de paneles solares ha llevado a que los paneles experimenten precios sumamente bajos, tanto que empiezan a registrarse por detrás de la energía solar, por lo general más eficiente.
En las últimas décadas, las células solares han anotado una transformación contundente, impulsada por avances en ingeniería de materiales e innovaciones impensadas en técnicas de producción. Bajo este marco, la industria china ha tenido un rol fundamental, aun cuando Japón está tratando de quitarle su lugar privilegiado en el sector con la próxima generación.
España queda muda ante la última tecnología energética
El Laboratorio Nacional de Energías Renovables de Estados Unidos (NREL) ha difundido un gráfico que ilustra la forma en la que ha progresado cada tecnología fotovoltaica desde los años 70 y qué tipo de células son más eficientes.
Las células solares cristalinas de silicio llevan décadas liderando el mercado de la energía solar. El silicio policristalino (que se aplica sobre los paneles solares con cristales azulados) apunta un precio menor.
Sin embargo, el silicio monocristalino (con cristales negros) es el estándar actual de la industria a casa de las mejoras continuas en procedimientos de purificación y generación, que han aproximado su eficiencia a una capacidad de conversión del 27,6%.
Asimismo, las tecnologías de película delgada emergieron como una opción al silicio cristalino para proyectos que necesitaba una flexibilidad más alta, menor peso o una producción a gran escala. En la actualidad, las células de película delgada con mayor eficiencia son las compuestas de cobre, indio, galio y selenio (CIGS), con una eficiencia del 23,6%.
Le siguen las piezas de teluro de cadmio (CdTE). Un escenario que muestra cómo la tecnología solar avanza a pasos agigantados, beneficiando a España y al mundo entero con sus innovaciones. España está dispuesta a formar parte del cambio energético. Por eso, invertirá más de 1200 millones para desarrollar tecnología futurista.
Las células orgánicas y las células sensibilizadas por colorante (DSSC) han tratado de sacarle el primer puesto a los paneles de silicio. Recurren a compuestos orgánicos para capturar la luz proporcionada por el Sol.
Perovskita, el material que podría revolucionar la energía solar en España (y el mundo)
Su eficiencia es acotada (alrededor del 19%). No obstante, contemplan el beneficio de su discreto coste y la posibilidad de incorporarlas en dispositivos flexibles y edificios con múltiples colores. Siguiendo la línea de innovación, una de las tecnologías más revolucionarias de los últimos años ha sido la célula de perovskita.
Gracias a su estructura cristalina inspirada en el mineral de nombre homónimo, estas células han ido reportando aumentos exponenciales en eficiencia en un corto periodo de tiempo, aunque en realidad se inventaron en Japón allá por los años 80.
Las células de perovskita ya resultan tan eficientes como las de silicio, con una eficiencia del 27%, pero presentan el inconveniente de que se degradan mucho antes. A su vez, las células fotovoltaicas dispuestas de silicio y perovskita en tándem son las que arrojan resultados más favorecedores.
Al combinar ambos recursos, la capa superior de perovskita absorbe longitudes de onda de alta energía y la capa inferior de silicio absorbe el resto. Con una eficiencia registrada del 36,1%, las células tándem superan el límite teórico de las células de silicio convencionales (33,7%).
España se estremece ante esta tecnología solar: uniones triples o más capas
La última de las tecnologías solares que nos compete en esta ocasión es la unión triple o de más capas. Estas son las células que mayor eficiencia alcanzan. En condiciones de laboratorio llegan hasta el 47,6%. Su coste es algo y su producción difícil. Sin embargo, se trata de células útiles en concentradores solares, donde lo que importa es el máximo rendimiento.
Según registra el informe European Electricity Review, elaborado por el think tank británico Ember, España cerró 2024 sobrepasando el dato de la producción de energía solar de Europa. Llegó a tener un peso global del 21% sobre el total de energía generada, por encima del 11% europeo.
En este contexto, conocer e implementar los últimos avances tecnológicos en energía solar es vital para el país. Mientras esto se concreta, Amazon ya ha impulsado decenas de proyectos de energía solar en España.
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