El mundo del séptimo arte se encuentra de luto tras el fallecimiento de la aclamada actriz belga Émilie Dequenne, reconocida internacionalmente por su papel en la galardonada cinta de 1999 “Rosetta“, quien murió el pasado domingo 16 de marzo a los 43 años de edad en París.
La noticia de su trágico deceso fue compartida tanto por su familia, así como por su representante a la agencia AFP. Por su parte, la ministra de cultura francesa Rachida Dati, dedicó un emotivo post a la memoria de Émilie en su cuenta de “X”, en donde hizo énfasis en la importante huella que dejo en el cine durante su cerrera, la cual desgraciadamente se terminó antes de lo previsto.
“Émilie Dequenne nos dejó después de luchar contra una enfermedad. Nominada 5 veces a los Premios César, ganó el premio a Mejor Actriz de Reparto. Todos quedamos impresionados por sus conmovedoras actuaciones en papeles poderosos. El cine francófono ha perdido demasiado pronto a una actriz talentosa que todavía tenía mucho que ofrecer. Extiendo mis condolencias a su familia y seres queridos.”, escribió.
¿Quién era y de qué murió Émilie Dequenne?
Se sabe que Émilie Dequenne perdió la vida a causa de complicaciones derivadas de un carcinoma adrenocortical, un extraño y agresivo tipo de cáncer que provoca afectaciones en la zona de la glándula suprarrenal, así como en el sistema endócrino, mismo que dio a conocer en 2023, le fue diagnosticado.
Nacida el 29 de agosto de 1981 en Henao, Bélgica, Émilie Dequenne fue una de las actrices europeas más importantes y talentosas de los últimos años. A la corta edad de 17 años hizo su debut en el cine en la cinta “Rosetta“, producción por la cual recibió el Premio a Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Cannes, gala en la que más tarde en el 2012 volvió a ser galardonada por su actuación en “Perder la razón“, obteniendo la distinción Un Certain Regard a la Mejor Actriz.
A lo largo de su carrera en el mundo del séptimo arte, Émilie Dequenne acumuló más de 20 premios y nominaciones por su gran capacidad como actriz, dejando con su pérdida un inmenso vació en el cine europeo.
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