Dentro de la escena del raggae existen muchos personajes emblemáticos que hoy se encuentran de luto al darse a conocer la muerte de Max Romeo, una de las figuras más emblemáticas del reggae jamaicano. De acuerdo con lo compartido por la familia del músico, el músico murió el 11 de abril en el distrito de Saint Andrew, Jamaica, tras padecer complicaciones cardiacas; en ese momento tenía 80 años.
La carrera de Max Romeo, que abarcó más de cinco décadas, se destacó no solo por su estilo inconfundible, sino también por su capacidad de plasmar en sus canciones las luchas sociales y políticas del pueblo jamaicano. Con su singular voz y una lírica comprometida, Romeo se consolidó como un defensor de los derechos humanos y de la justicia social, convirtiéndose en un portavoz de la resistencia cultural de su país. Su muerte fue confirmada por el Partido Nacional del Pueblo (PNP) de Jamaica.
Un revolucionario cultural cuya música decía la verdad al poder y elevaba a los oprimidos. Con una carrera de más de cinco décadas, sus canciones estaban profundamente enraizadas en las luchas y aspiraciones del pueblo jamaicano, afirmó el PNP.
¿Quién fue Max Romeo, leyenda del reggae jamaiquino?
Max Romeo, nacido Maxwell Livingston Smith en 1947 en la parroquia de Saint Ann, Jamaica, comenzó su carrera musical en la década de 1960, una época de transformaciones sociales y políticas en la isla caribeña. Aunque sus primeros pasos fueron modestos, pronto se destacó en la escena local por su habilidad para fusionar los ritmos tradicionales del ska y el rocksteady con influencias del movimiento rastafari, que dominaba la cultura musical de la isla.

Fotografía: Instagram/@maxromeoofficial
En 1968, alcanzó notoriedad internacional con el controversial sencillo “Wet Dream“, una canción de contenido sexual explícito que lo catapultó a la fama a pesar de la censura de medios como la BBC en el Reino Unido. Aunque el tema fue prohibido en varias emisoras, alcanzó los primeros puestos en las listas británicas, donde permaneció durante 25 semanas y consolidó su estatus como un artista innovador dentro del reggae.
Max Romeo y el reggae como herramienta de resistencia
A lo largo de su carrera, Max Romeo se destacó por su capacidad para usar la música como un vehículo de denuncia social y política. En 1971, lanzó “Let the Power Fall”, un álbum que no solo fue aclamado por la crítica, sino que se convirtió en un himno para los seguidores del Partido Nacional del Pueblo (PNP), que en ese momento estaba luchando por la justicia social en Jamaica.
La canción que da título al álbum se convirtió en un tema popular en la campaña electoral del PNP de 1972 y es considerada una de las composiciones más poderosas de Romeo, que hablaba de la esperanza de un cambio político radical; pero en 1976, Romeo lanzó uno de sus trabajos más influyentes: el álbum “War Ina Babylon”.

Fotografía: Instagram/@maxromeoofficial
Este disco, que es considerado por muchos como su obra maestra, incluye algunas de las canciones más representativas de su carrera, entre ellas “Chase the Devil”, una de sus piezas más emblemáticas. La canción fue un llamado a la acción contra la injusticia y la opresión, y ha sido interpretada como una crítica feroz a los poderes coloniales y neocoloniales que históricamente habían dominado Jamaica y otras naciones del Caribe.
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