La comunidad mexicana de rescatistas y miles de ciudadanos se encuentran de luto, pues se dio a conocer la muerte de Rex, un perro de servicio que se convirtió en un verdadero héroe al desempeñar un papel crucial en las labores de búsqueda y rescate de personas durante el sismo del 19 de septiembre del 2017. A lo largo de su carrera como rescatista, Rex desempeñó un en situaciones extremas, dejando una patita grabada en los corazones de quienes lo conocieron y, sobre todo, de aquellas personas que ayudó a salvar.
Salvador Montes de Oca, su entrenador y cuidador, confirmó este miércoles el fallecimiento de Rex, un pastor belga que desde sus primeros años de vida se dedicó a la noble causa del rescate de víctimas en catástrofes naturales. De acuerdo con Montes de Oca, el perro falleció luego de enfrentar durante 3 años una enfermedad articular degenerativa que le impidió continuar con sus actividades.
A Rex desde los 8 años se le diagnosticó con una enfermedad articular degenerativa el último año ya fue muy difícil para él le dábamos de todo para mejorar su calidad de calidad de vida. Inyecciones, pastillas, hasta cbd. El día de ayer ya en la tarde ya no pudo ponerse de pie. Calidad de vida y un muerte digna es lo que todo ser vivo merecemos. Decir a dios no es fácil pero sé que fue lo mejor para él tenerlo a mi lado con dolor es ser egoísta y cruel, expresó Salvador en un mensaje conmovedor compartido en redes sociales.
Muere el valiente Rex, perrito que ayudó con las labores de rescate del 19S
De acuerdo con lo compartido por su compañero humano, Rex nació el 24 de septiembre de 2011 en el estado de Colima y desde que tenía apenas 9 meses de edad comenzó a entrenarse como perro de rescate. Su capacidad para detectar personas atrapadas en escombros y su notable agilidad lo llevaron a formar parte del equipo de rescate de Salvador Montes de Oca, quien fue su amigo hasta el final. Durante su vida, Rex participó en 15 activaciones de rescate, en las cuales demostró sus habilidades para localizar víctimas en situaciones extremas.
Pero su mayor hazaña sucedió después del trágico sismo del 2017, en donde el lomito fue uno de los caninos más importantes durante las labores de rescate, luego de que el devastador terremoto de magnitud 7.1 sacudió la Ciudad de México y otras partes del país. En ese entonces, Rex y su equipo de rescate trabajaron incansablemente para localizar a sobrevivientes entre los escombros y gracias a su agudo sentido del olfato logró ubicar a una persona con vida y también contribuyó a la recuperación de 4 cuerpos; este acto lo convirtió en un verdadero héroe que no solo salvó vidas, sino que dio cierre a la dolorosa historia de otras personas atrapadas en la tragedia.
Sin embargo, la historia de Rex no termina en el 19S, pues el lomito continuó cumpliendo su misión de rescate en diversas situaciones de emergencia, siempre dispuesto a poner su vida en riesgo para ayudar a quienes lo necesitaban. Lo que resulta aún más conmovedor es que el último servicio de Rex ocurrió el 17 de septiembre de 2021, cuando encontró el cuerpo de una mujer que había quedado atrapada bajo los escombros después de un derrumbe en la carretera Colima-Minatitlán. Ese fue un acto final de sacrificio, donde el perro demostró su dedicación hasta el último momento de su carrera.
La enfermedad que puso fin a la labor de Rex
A pesar de cuidado que tuvo a lo largo de su vida, el lomito sufrió de una enfermedad articular degenerativa, misma que con el tiempo fue limitando su movilidad. A pesar de su dolor, el perro siguió trabajando con la valentía y la tenacidad que lo caracterizaban, y su equipo de rescate hizo todo lo posible para mantener su calidad de vida.
Fotografía: Facebook/Salvador Montes de Oca.
En los últimos meses de su vida, el rescatista Salvador Montes de Oca le brindó tratamiento médico, incluyendo inyecciones, pastillas e incluso CBD para aliviar su dolor, pero a pesar de los esfuerzos por mejorar su bienestar, Rex terminó por perder la capacidad de moverse, lo que llevó a su cuidador a tomar la difícil decisión de poner fin a su sufrimiento por medio de la eutanasia. Fue así como el 22 de enero, tras haber estado rodeado de su familia humana, Rex se apagó lentamente mientras un medicamento aliviaba su dolor para siempre.
REX disfrutaba todos los días de paseos conoció la playa nado en las enormes olas de Cuyutlan subió hasta la parte más alta de Colima los picos en el volcán fue a talpa caminado conoció y jugó en en los ríos de Colima viajó en moto, localizó personas localizó cuerpos, ayudó a mi hermana dándole un motivo para moverse y seguir mejorando con su enfermedad. Fue una gran vida llena de aventuras. Dejaste una huella de tu patita en mí y siempre estarás en mi corazón como ese perro fuerte loco y aventurero. Yo no creo que la muerte sea el final del camino, espero que volvernos a encontrar en esta vida o en la otra te buscaré amigo. Misión cumplida!!!, dijo Salvador Montes de Oca
Aunque la muerte de Rex es una pérdida irreparable para su familia y los rescatistas que trabajaron junto a él, su legado sigue vivo en cada vida que ayudó a salvar; además, su historia es un recordatorio de que la valentía y el sacrificio no siempre vienen en forma humana. Los perros de rescate, como Rex, son verdaderos héroes que merecen el reconocimiento y respeto de todos.
Fotografía: Facebook/Salvador Montes de Oca.
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