Más de seis años han pasado desde su estreno y aún es desconocida para muchos suscriptores
Netflix se ha convertido en un verdadero refugio para los amantes del género zombi, ofreciendo una amplia variedad de títulos que van desde clásicos como The Walking Dead hasta propuestas originales como All of Us Are Dead y Resident Evil. Sin embargo, hay una serie que destaca por su crudeza y ritmo frenético: Black Summer, siendo algo desconocida para algunos suscriptores.
Lanzada en 2019 como un spin-off de Z Nation, Black Summer sorprendió a los espectadores al adoptar un tono mucho más serio y realista que su antecesora. A lo largo de dos intensas temporadas, la serie narra las vivencias de distintos sobrevivientes que intentan escapar del horror de un apocalipsis zombi, sin la esperanza de un refugio seguro ni una comunidad organizada.
Lo que distingue a Black Summer de otras producciones del género es su capacidad para construir tensión a partir de situaciones simples pero angustiosas. Un ejemplo emblemático es el episodio centrado en Lance, un personaje solitario que intenta escapar de un único zombi. Aunque parezca poco amenazante frente a hordas completas, la serie convierte esta persecución en una experiencia aterradora, utilizando silencios y escenarios claustrofóbicos como un autobús escolar.
Otra muestra del estilo crudo de la serie es el llamado “episodio del diner”, en el que un pequeño grupo queda atrapado por dos zombis dentro de un restaurante. La amenaza, aunque limitada en número, es constante y aterradora debido al realismo de las reacciones humanas. El final de la primera temporada, ambientado en un estadio lleno de sobrevivientes armados, demuestra que ni siquiera la fuerza numérica garantiza la seguridad.
Nadie está a salvo en las series de zombis
Al igual que en The Walking Dead, que ahora preocupa por el comportamiento de Hershel, en Black Summer nadie está a salvo. No hay líderes heroicos ni fortalezas improvisadas, solo personas comunes enfrentando lo peor de la humanidad y lo más brutal de la muerte. Es una serie que no necesita discursos filosóficos para transmitir el terror existencial del fin del mundo, por lo que no dudes en echarle un ojo para disfrutarla al completo.
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