Ataviado con toga y birrete, Meow Meow, un gatito de 17 años de edad, se alista para graduarse simbólicamente. En realidad, se trata del pago de una promesa hecha por su dueña, quien le pidió no morir antes de que ella lograra graduarse de preparatoria.
Una mujer, identificada como Tanya Michelle, relató en su cuenta oficial de la red social TikTok que el felino llegó a sus vidas hace más de tres lustros, con solo dos semanas de edad y tras ser rechazado por su propia madre.
Michelle dejó que la menor de sus hijas, quien entonces tenía solo dos años de edad, bautizara al cachorro, de color negro. La chica eligió el nombre Meow Meow, y el felino creció convirtiéndose en parte de la familia.
Sin embargo, seis años después, Meow Meow enfermó gravemente. Y justo en el momento en que la familia esperaba un desenlace fatal, sucedió lo que se podría considerar un pequeño milagro.
Una promesa por no cruzar el arcoíris
El vínculo entre la menor de la familia y el gatito era intenso y, de acuerdo con el relato de su madre, la niña de ocho años de edad le pidió al minino que no cruzara al arcoíris, por lo menos no hasta que lograra graduarse de la preparatoria.
El felino recobró la salud y siguió siendo la alegría de la familia. La chica se esforzó lo más que pudo para cumplir su parte de la promesa y 11 años después se graduó de la preparatoria.

“Ella se va a graduar en 12 días. Él estaba esperando disfrutar este momento junto a su hermana y se merece también su graduación”, escribió la emocionada madre de familia en la red social.
Con 17 años de edad, Meow Meow sigue siendo un gatito muy querido por su familia, quien prometió protegerlo hasta el último de sus días.
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