
La tensión entre estadounidenses y mexicanos no solo se encuentran en las más recientes protestas en Los Ángeles, California, también se han trasladado a la política. Así lo dejaron ver el senador Eric Schmitt y el titular de la Mesa Directiva en México, Gerardo Fernández Noroña, quien generó polémica al cuestionar las propuestas de la Cámara Alta vecina.
Ante ello, Schmitt no dudó en analizar lo dicho por el morenista y, a través de sus redes sociales, envió una respuesta contundente ante la ‘grosería’ del mexicano sobre su propuesta para aumentar considerablemente el impuesto a las remesas.
“El presidente del Senado mexicano está muy molesto con mi propuesta de ley para cuadruplicar el impuesto a las remesas. Ayer, en una conferencia de prensa, se rió de la idea. ¿Saben qué? El impuesto a las remesas acaba de subir un 5%”, sentenció.

Durante una conferencia de prensa, y en medio de las tensiones diplomáticas que atraviesan ambos países, el legislador azteca arremetió contra Schmitt sobre la idea de agregar un porcentaje alto de costo a los paisanos que mes con mes envían dinero a sus familias en nuestro país con el aparente objetivo de minimizar esta práctica y ‘castigar’ a la comunidad mexicana en Estados Unidos.
“Está el tema del impuesto a las remesas, que ya un senador estadounidense dice que le van a poner 15(%). Ay, estás viendo y no ves, senador. Quieren apagar el fuego con gasolina. La compañera presidenta ha insistido que es el dialogo con respeto”, fue parte del discurso de Gerardo Fernández quien molestó a su homólogo debido al tono burlesco que utilizó.

El senador republicano Eric Schmitt propuso aumentar al 15 % el impuesto a las remesas enviadas desde Estados Unidos por personas no ciudadanas, en una enmienda al proyecto de ley “One Big Beautiful Bill”. Esta propuesta eleva significativamente la tasa original del 3.5 % aprobada por el Senado, y busca destinar los recursos recaudados a políticas de control migratorio. Schmitt justificó su iniciativa como una respuesta a las críticas de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien rechazó públicamente el gravamen y afirmó que su gobierno se movilizaría en contra.
La propuesta ha sido respaldada por otros legisladores republicanos como Chip Roy y Marjorie Taylor Greene. De acuerdo con estimaciones del Comité Conjunto de Tributación de EE.UU., el impuesto podría generar hasta 26 mil millones de dólares en ingresos fiscales durante la próxima década. México, uno de los principales receptores de remesas a nivel mundial, podría verse especialmente afectado, dado que en 2024 recibió cerca de 64.7 mil millones de dólares por este concepto, principalmente enviados por migrantes desde territorio estadounidense.
Diversos sectores han expresado preocupación por el impacto económico que la medida tendría sobre millones de familias que dependen de estos envíos, tanto en México como en otros países receptores. Críticos advierten que un impuesto de tal magnitud reduciría significativamente el monto neto que reciben los beneficiarios y aumentaría los costos del envío de dinero. La propuesta de Schmitt se presenta en un contexto de tensiones políticas sobre migración y comercio, y aún debe ser evaluada por el Senado antes de la fecha límite del 4 de julio para la aprobación del paquete presupuestario.
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