22/05/2025 05:00
Actualizado a
22/05/2025 05:00
Durante más de una década Tesla ha dominado el mercado eléctrico internacional. Los americanos han transformado la industria del motor y han demostrado a todo el mundo que el coche eléctrico no sólo es posible, sino real. Tesla ha ejercido el control del mercado durante muchos años, pero la situación está cambiando. Ha cambiado. Las ventas de la compañía se han reducido significativamente en los últimos meses, aunque el propio Elon Musk no quiera reconocerlo. El magnate intenta ocultar una realidad que preocupa a muchos de sus inversores. Ha asegurado que se mantendrá en el cargo al menos cinco años más, aunque cada vez son más los que piden su dimisión.
A finales del año pasado ya pudimos notar un cambio de tendencia en las matriculaciones de Tesla en todo el mundo. La caída se ha acelerado durante el primer trimestre del curso. Si bien el propio Musk ha reconocido que Europa es su mercado más débil, hace alusión a la fuerte posición que Tesla ocupa en el resto del mundo. No es verdad. Los datos de China deberían preocupar a Elon Musk. La caída de ventas ha sido muy grande en estos primeros meses del año. Entre enero y marzo de este año Tesla apenas cosechó 36.440 matriculaciones en el país oriental. Cabe recordar que China es ahora mismo el mercado eléctrico más importante del planeta.
Tesla pierde cuota de mercado, pero las acciones no reflejan la situación
Los rivales han ganado mucho terreno a los americanos, a pesar de que estos hayan mejorado y actualizado sus productos. Las unidades más importantes de la familia, los Tesla Model 3 y Tesla Model Y han recibido sendas renovaciones. Ahora son mejores productos de lo que jamás han sido. Todo el mundo esperaba que la renovación del SUV, el coche más vendido del mundo en 2023, catapultase las ventas mensuales, pero su efecto no se ha hecho notar, o al menos no por ahora. Tesla sigue perdiendo cuota de mercado rápidamente. No sólo en China, también en Europa y en Estados Unidos. Las fábricas se han llegado a parar.
La compañía trata por todos los medios de minimizar el impacto. Tras el peor inicio de curso que Tesla haya visto en años, se han tomado medidas hasta ahora insólitas. Créditos con muy bajo o nulo interés, ofertas comerciales puntuales y descuentos generalizados. A Elon Musk le preocupa el Viejo Continente: “el mercado europeo es bastante débil”. Nadie pone en duda que Europa está sufriendo una pequeña crisis de fe con respecto al coche eléctrico. El crecimiento se ha ralentizado, aunque no todas las marcas sufren los mismos problemas que los de Austin. Las ventas de Tesla se han reducido un 37% en los tres primeros meses de 2025. Mientras, el Grupo Volkswagen las ha incrementado un 5,7% según datos de la ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles).
A pesar de que las matriculaciones de Tesla siguen reduciéndose, las acciones de la compañía se mantienen en un equilibrio inestable. Si tomamos el último año como referencia veremos un ascenso del 84,26% en el precio de los títulos. La situación cambia si la inspección se realiza desde principios de año. Desde el 1 de enero las acciones de la empresa han perdido un 9,35% de su valor de mercado. Su amigo íntimo, Donald Trump, ha hecho todo lo posible para mantener a flote el precio de los títulos. Varias han sido las campañas de colaboración. Es muy posible que esa unidad con el 47 Presidente de Estados Unidos sea una de las causas de la delicada situación que atraviesa Tesla.
Deja una respuesta