Cada vez son más las compañías que se unen a la moda de la inteligencia artificial, pero hay una que ha tratado de impulsar su implementación en prácticamente todos los ordenadores y al parecer lo está consiguiendo ya que NVIDIA ahora también ha desarrollado un asistente que utiliza la IA para facilitar ciertos aspectos de manejar un ordenador a los usuarios, aunque no todas las gráficas RTX cumplen los requisitos mínimos.
Uno de los objetivos que tienen las principales marcas del sector de la informática buscan implementar las nuevas tecnologías en cualquier sistema para que todos los usuarios puedan llegar a utilizarlas. Pero en la mayoría de los casos esto no termina siendo así ya que los lanzamientos de software que aprovechan estos avances muchas veces necesitan un hardware de última generación para ello, como es el caso del nuevo proyecto G-Assist de NVIDIA, un asistente virtual con inteligencia artificial que requiere mínimo una gráfica RTX con 12 GB de VRAM para funcionar.
El asistente IA de NVIDIA pide una gráfica que no todo el mundo tiene
Durante los últimos años hemos visto cómo la compañía creadora de la gama de gráficas RTX ha implementado una serie de tecnologías relacionadas con la inteligencia artificial, el DLSS es uno de los grandes ejemplos. Pero también tienen otros proyectos que buscan ofrecer una serie de usos distintos para esta tecnología, el último que hemos podido conocer es el Project G-Assist que utiliza un modelo de IA que soporta diversos comandos que permiten al usuario controlar diversos aspectos de su ordenador.
Uno de los ejemplos que podemos encontrar sobre cómo funciona esta nueva función está relacionada con los parámetros del propio PC, mediante una entrada de voz o de texto el usuario puede consultar la información sobre su ordenador así como pedirle al asistente cualquier consejo relacionado con el rendimiento del mismo. En este caso no hace uso de un modelo grande para ofrecer las respuestas, es más bien un tipo de programa que hace uso de la GPU para ejecutar acciones básicas, por lo que si el usuario quiere acceder a otros aspectos que no funcionan de forma local es necesario utilizar una API externa.
Entre los comandos que podemos encontrar están los que hemos mencionado relacionados con la configuración del ordenador, pero también hay otros como la capacidad de ejecutar títulos, hacer overclock de la GPU o incluso gestionar las grabaciones de juegos mediante comandos tanto de texto como de voz. El mayor problema que tiene es el que hemos comentado al principio y es que los requisitos mínimos que pide la propia aplicación es una gráfica de 12 GB de VRAM, algo que no da demasiadas buenas sensaciones sobre cómo funcionará cuando se ejecuta a su vez un juego que necesita un ordenador de alto rendimiento.
Sin contar obviamente que algunas gráficas que siguen siendo buenas a día de hoy para jugar quedan completamente excluidas por no llegar a la VRAM necesaria, como pueden ser los modelos de 10 GB que tienen las RTX 3080. Aun así es una función que podría mejorar ciertos aspectos a la hora de utilizar un ordenador para los usuarios ya que cuenta con la ventaja de poder añadir plugins externos que pueden mejorarla en gran medida.
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