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Puede que esperar 20 años por este RPG de acción merezca la pena, aunque le toque enfrentarse a Diablo 4 y Path of Exile 2. Ya he jugado 2 horas a Titan Quest 2 – Titan Quest 2


Aunque Diablo 2 era el rey indiscutible hubo otros grandes ARPG que a principios de los 2000 consiguieron ganarse el corazón de los jugadores, y sin duda Titan Quest es uno de los más queridos y recordados por los fans del género. Frente al oscuro terror de la saga de Blizzard, este juego del tristemente desaparecido equipo de Iron Lore supo hacerse hueco en este disputado mercado con una apuesta clara por la mitología clásica, enfrentándonos a emocionantes combates contra criaturas surgidas de la historia antigua de Grecia o Egipto. Por eso tener la oportunidad de volver a esta saga 20 años después resulta tan emocionante y a la vez aterrador. ¿Estará a la altura? ¿Volverá a sentirse único? Me alegra decir que tras jugar las primeras horas de Titan Quest 2 hay razones para estar ilusionados, aunque siendo el tipo de juego que es, todavía queda mucho por descubrir.

Una vez más lo que primero que llama la atención es su ambientación, porque frente a la fantasía oscura y sangrienta de Diablo IV o Path of Exile 2, aquí nos encontramos nuevamente con un juego de acción RPG que apuesta por el colorido y los paisajes de una belleza natural sin igual. Esto se ve reforzado por el propio diseño del escenario que huye de la aleatoriedad para presentar un estilo más lineal, mucho más dirigido por la historia, al menos en este prólogo. De esta forma la Grecia de Titan Quest 2 se vuelve aún más hermosa, con las ruinas de grandes templos asomando en el horizonte mientras tú, en lo alto de la montaña, peleas contra esqueletos y otras criaturas mitológicas.

Se nota el interés de sus autores de crear un RPG en el que la exploración tenga su recompensa

Además, incluso en un escenario tan reducido como este prólogo ya se nota el interés de Grimlore Games por crear un videojuego en el que la exploración tenga su justa recompensa. Alejarse del camino marcado puede llevarnos a descubrir misiones secundarias, cofres del tesoro ocultos “fuera” del mapa, o hasta tropezar con un pasadizo secreto si antes resolvemos un sencillo puzle. No es nada que no hayas visto antes. Incluso tenemos la opción de escalar o saltar obstáculos como en otros action RPG recientes, lo que al final contribuye a que recorrer este mundo mitológico se sienta más gratificante.

El combate en Titan Quest 2

Perderse por la Grecia Antigua siempre es un placer pero aquí todos hemos venido a masacrar monstruos y en este sentido Titan Quest 2 no lo hace nada mal, especialmente si te vuelcas en la magia, porque a la hora de luchar cuerpo a cuerpo las sensaciones son algo más irregulares en esta primera toma de contacto. De entrada es importante hablar del ritmo de la acción porque no es tan frenético ni masivo como Diablo IV, pero tampoco llega al grado de exigencia de Path of Exile 2. Se encuentra en un punto intermedio: no quiere que machaques botones como un loco ni tampoco busca hacerte sufrir en exceso.

Titan Quest 2
Titan Quest 2

Habiendo jugado tan poco es difícil dar una valoración más completa acerca del combate de Titan Quest 2 pues, en realidad, solo la batalla final del prólogo supone un verdadero desafío. Tal vez uno demasiado grande, eso sí, porque es difícil rabiar. Sin embargo también es muy interesante porque muestra la importancia de medir bien las esquivas, de moverse con cabeza y de golpear cuando toca. El resto de la experiencia… bueno, en general los enemigos cargan hacia ti sin pensárselo dos veces, lo que es propio del género; pero me ha faltado algo más de variedad. Una mayor cantidad de enemigos que rompan la monotonía y te obliguen a cambiar de táctica cada pocos segundos.

Tal vez por eso el cuerpo a cuerpo me ha resultado menos estimulante que la magia, pues al menos aquí, disfrutas de hechizos muy vistosos y realmente mortíferos. Lo que me lleva a hablar de la personalización del héroe que es, como en el Titan Quest original, muy prometedora. Ya no es solo que tengas muchas habilidades entre las que elegir, es que estas mismas pueden modificarse hasta tal punto que resulten totalmente distintas a las de otro personaje especializado en el mismo arte de la guerra.

Perderse por la Grecia Antigua siempre es un placer pero aquí todos hemos venido a masacrar monstruos y en este sentido Titan Quest 2 no lo hace nada mal

Como en el clásico Titan Quest todo esto se lleva a cabo a través de las maestrías; distintas escuelas de poder con su propio árbol de habilidades activas y pasivas. En esta demo solo tenía acceso a tres y únicamente pude combinar dos de ellas, pero fue suficiente para intuir el enorme potencial de este sistema que, sin embargo, no resulta para nada abrumador. Sí creo que le hace falta explicarse algo mejor, pero una vez entiendes su funcionamiento es fantástico. La idea es que cada vez que inviertes puntos de experiencia en una habilidad concreta no solo aumentas su poder, sino que también incrementas el número de ranuras para añadir modificadores, que a su vez también puedes mejorar para potenciar sus efectos únicos.

Los hay de todo tipo: los que te permiten mantener más tiempo activa una habilidad, los que añaden un efecto de sangrado, o de fuego; los que provocan explosiones, etc. Y esta es la clave de Titan Quest 2. En apenas un par de horas de juego he podido crear personajes tan distintos entre sí que solo de pensar en lo que se podrá conseguir con muchas más maestrías entre las que elegir resulta muy emocionante. Además el juego te invita a experimentar, facilitando que puedas redistribuir todos los puntos de maestría en una u otra dirección. A lo que debes sumar los propios atributos base del héroe que, en este caso, están presentados de una forma especialmente bonita, emulando los clásicos mosaicos de la antigua Grecia. Aquí tienes cuatro atributos principales (fuerza, sabiduría, agilidad y vigor) que a su vez, al mejorarlos, afectan a otros tres rasgos adicionales.

Titan Quest 2
Titan Quest 2

Si a esto le sumas que hay una buena variedad de armas y equipo defensivo, el hecho de que no haya clases como tal resulta intrascendente en el caso de Titan Quest 2. Tú mismo puedes crear al guerrero que desees sin ninguna limitación; y es extraordinario. Por supuesto queda mucho por ver, pero es un buen anticipo de lo que está por llegar. En este sentido, quiero destacar también la extraordinaria banda sonora del juego porque encaja a la perfección con el tono de esta aventura mitológica. En lo visual ya lo ves, es un juego muy bonito aunque en estos primeros escenarios tampoco ofrece nada especialmente llamativo. Hay alguna panorámica digna de admirar, algún diseño interesante… pero aún tiene mucho que demostrar.

Lo va a tener difícil con tantos rivales, pero Titan Quest 2 apunta maneras

Como apuntes finales he de decir que puedes jugar a Titan Quest 2 con mando y funciona muy bien, lo que ya no resulta extraño en un género tan -antaño- atado al teclado y ratón. Por otro lado, de la historia no puedo decirte mucha cosa porque lo que he visto tampoco es nada original (Némesis ha corrompido los hilos del Destino y el mundo sufre por ello), pero solo imaginar el cruce con otras posibles mitologías me hace esperar con más ilusión si cabe la secuela de uno de esos juegos a los que dediqué decenas de horas en el pasado. Lo va a tener difícil con tantos competidores de tan alto nivel a su alrededor, pero por ahora apunta maneras.

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