El oro alcanzó un nuevo precio máximo histórico, ya que las autoridades monetarias proyectaron un crecimiento más lento y una mayor inflación tras la decisión de la Fed de mantener estables las tasas de interés por segunda reunión consecutiva el miércoles.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció el miércoles durante una conferencia de prensa el alto grado de incertidumbre generado por los importantes cambios en la política monetaria del presidente Donald Trump, aunque reiteró que el banco central no tiene prisa por ajustar los costos de los préstamos. Añadió que las autoridades pueden esperar a tener mayor claridad sobre el impacto de dichas políticas en la economía antes de actuar.
“La inflación ha comenzado a subir”, declaró Powell, “creemos que en parte como respuesta a los aranceles. Y podría haber un retraso en el progreso a lo largo de este año”. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) votó a favor de mantener la tasa de referencia de los fondos federales en un rango del 4.25 al 4.5 por ciento.
El dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron mientras Powell hablaba en una conferencia de prensa tras la decisión sobre las tasas del FOMC.
Esto contribuyó a que el lingote subiera hasta un 0.6 por ciento, alcanzando un récord de 3,051.96 dólares, superando el pico anterior alcanzado el martes 18 de marzo.
“Claramente, el mercado proyecta una política monetaria más flexible, ya que la Fed prevé una mayor inflación”, afirmó Bart Melek, director global de estrategia de materias primas de TD Securities. El oro suele tener un buen rendimiento en un entorno de tipos de interés más bajos.
Donald Trump presiona la economía de EU
La decisión de mantener estables los tipos de interés se produce en un momento en que la ambiciosa y frecuentemente errática agenda política de Trump ha sometido a una creciente presión sobre la economía estadounidense y la capacidad de la Fed para mantenerla en marcha.
Los planes, siempre cambiantes, de Trump para imponer aranceles a los socios comerciales de EU han avivado el temor a una desaceleración económica y han suscitado nuevas preocupaciones sobre la inflación; una combinación que podría llevar a los responsables políticos en direcciones opuestas.
Dada la creciente incertidumbre, “creemos que los inversores deberían invertir entre el 5 y el 10 por ciento en activos reales, como materias primas, oro, infraestructura, bienes raíces y recursos naturales”, declaró Michael Arone, estratega jefe de inversiones de State Street Global Advisors, en una entrevista.
El oro ha subido un 16 por ciento este año, prolongando el sólido rendimiento del año pasado. Los inversores acuden al metal en busca de seguridad ante las sombrías perspectivas para la economía estadounidense y mundial. Varios bancos importantes han elevado los precios objetivo en las últimas semanas.
El oro al contado subió un 0.4 por ciento, hasta los 3,047.93 dólares la onza, a las 15:57 en Nueva York. La plata, el platino y el paladio cayeron.
Deja una respuesta