Por: Tania Nahomi Pedraza Álvarez y Sara Lorena Oscoy Morales
La violencia de género se define como cualquier acto o intención que desemboque en un sufrimiento para dar cuenta de todos los tipos de maltrato físico, psicológico o simbólico, que sufren las mujeres como consecuencia de las formas con que socialmente entendemos y construimos nuestras relaciones entre géneros, sin dejar de lado amenazas de dichos actos, coerción de privación arbitraria de libertad, sea en un ámbito público o privado. Dicho fenómeno ha prevalecido a lo largo del tiempo, impregnándose con persistencia desde la antigüedad hasta la actualidad, afectando a ocho de cada diez mujeres mexicanas.(Llombart et al., 2007)
Debido a esta problematica de visibilización surge el interés de Blanca Ivonne Olvera Lezama por tomar foros y hablar como especialista del tema, cuya experiencia laboral se basa en la autoría del libro “Del acoso #metoo al feminicidio #niunamas”, actualmente es catedrática de posgrado en Violencia de Género. Es coautora de más de siete libros relacionados con la trata de personas y la violencia género y cuenta con artículos publicados en Revista Mexicana de Ciencias Penales, Iuris Tantum, Nexos y Excélsior. (Olvera.B, 2024)
Durante la entrevista comenta que una de las principales causas de la violencia de género surge desde la antigüedad, con el patriarcado y la hegemonía de poder masculino en la creación del vocabulario, que subsiste en la violencia actual, destacando la desigualdad de género influida por los estereotipos sociales arraigados, es decir, el poder de los medios y de lo que se enseña, se encontraba inclinado hacia la disminución o desvalorización del papel femenino en la cultura. Es aquí, donde el papel de la educación en casa y escuela, desde niños, juega un rol primordial en el desarrollo y prevención.
Blanca explica que anteriormente la educación para las mujeres, se basaba en un enfoque hacia el oficio, mientras que para los hombres eran profesiones, de igual manera, los padres de familia no consideraban prudente invertir en la educación de sus hijas si a largo plazo su objetivo en la vida era el matrimonio. Comenta que “La educación es poderosa. Mientras más capacidad tengas, te abrirá la mente para distinguir que es violencia. No es lo mismo una niña que tiene clases de computación, que la misma niña, que vive en Chiapas y tiene un matrimonio forzoso, por usos y costumbres”.

Foto: Cortesía del autor
En 2021, 5 de cada 100 denuncias por abuso sexual terminaban en sentencia, esto significa que no es ni siquiera una cuarta parte de las demandas. (Ángel, 2021) Asimismo, la violencia de género se elevó un 24% al pasar de 3,057 denuncias en 2022 a 3,802 en 2023. A la vez en 2023 en el tema de abuso y acoso sexual se sumaron 15,759 investigaciones más que en 2022 donde resultaron ser 184,647 en total mientras que en 2023 se finalizó con 200,406.
Si tomamos en cuenta que solo 5 de cada 100 denuncias llegaban a una sentencia en 2021, eso quiere decir que de las 200,406 investigaciones de 2023 solo 10,020 se resolvieron al final. Tomando en cuenta que incluso no todas las denuncias llegan a una investigación. Tristemente esta es la realidad que nuestro país enfrenta actualmente sabiendo que a pesar de lo mencionado anteriormente en México, la impunidad en los delitos de feminicidio es del 76%.
Hablando con Ivonne Olvera nos comenta que en este factor no solo destacan las cifras, sino que también el aspecto social, destacando que existe el miedo a denunciar. “Una mujer que está siendo acosada en su trabajo, se calla porque teme perder su trabajo”, “vas y denuncias y quien sea la autoridad […] no te cree. Hasta que no te ven que no puedes caminar de los golpes que recibiste, no levantan la demanda” comentó.
Observar la evolución que la conciencia social ha tenido y de qué manera impacta el estar informados es importante. Actualmente podemos ir de la mano de algunos de los procesos con el fin de concientizar. Estos son el poder dejar que la mujer se exprese libremente, permitiéndonos conocer a profundidad la perspectiva, entendiendo sus opiniones y actitudes.
Se realizó una encuesta sobre el tema de violencia de género en la cual se preguntó aspectos de experiencia, conocimiento y creencias. En la misma encontramos que el 86% de personas ha experimentado o conocido a alguien con una vivencia de violencia de género. Además, el 82% cree que la mayoría de las mujeres no buscan ayuda, mientras que el 12% está indeciso y el 6% cree que la mayoría de las mujeres recurre a buscar ayuda.
“De parte de las autoridades falta mucho porque […] niegan el problema, dicen que no existe” Ivonne afirma.
Lo relevante de este tema es poder tomar cartas en el asunto y buscar estrategias para prevenir y abordar el tema. La solución no es dejarlo pasar o hacer parecer que no pasa nada, es visibilizar e informar, porque una lucha sin conocimiento, es una lucha sin sentido.

Foto: Cortesía del autor
Podemos implementar acciones desde nuestro hogar como el educarse a sí mismos, promover conversaciones abiertas, desafiar los estereotipos de género, modelar relaciones saludables, enseñar a los menores, entre muchas más.
Hemos destacado la importancia de la reflexión individual y colectiva para promover la equidad y la importancia de visibilizar la violencia de género.
Sigamos educando y visibilizando la violencia de género, recordando que este es un trabajo diario que requiere el compromiso constante de cada uno de nosotros para alcanzar una sociedad justa y equitativa.
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