Saúl Alarcón Ruiz, conocido artísticamente como Saúl “El Jaguar”, ha recorrido un camino lleno de desafíos y superaciones para consolidarse como una de las figuras más destacadas del regional mexicano. Su historia es un testimonio de perseverancia, talento y resiliencia que inspira a muchas personas que buscan hacerse de un lugar dentro de la salvaje industria musical.
Nacido el 28 de mayo de 1988 en Delicias, Chihuahua, Saúl es el menor de 13 hermanos y desde temprana edad, mostró un profundo interés por la música, sorprendiendo a familiares y amigos ya que con tan sólo 3 años descubrió que tenía una voz prometedora.
Durante su infancia y adolescencia, combinó sus estudios con diversos trabajos como empacador, mesero y pintor, contribuyendo al sustento familiar mientras alimentaba su sueño de convertirse en cantante. A los 16 años, se unió como primera voz al grupo Ingratos, donde interpretó temas como “Gracias por llamarme ahora” y “Tarde”, ganando notoriedad en su región natal.
Su talento llamó la atención de ejecutivos de Universal Music, quienes en 2005 le ofrecieron un contrato que resultó en su primer álbum: “Yamily y Saúl”, un trabajo de duetos que marcó el inicio de su carrera profesional. Pero más allá de su talento para la música, el cantante también ha pasado por momentos sumamente complicados, mismos que compartió en una entrevista para Gustavo Adolfo Infante.
El día en el que Saúl “El Jaguar” pensó en aventarse de un cuarto piso
Durante una entrevista para el programa “El minuto que cambió mi destino“, conducido por el periodista de espectáculos antes mencionado, Saúl “El Jaguar” confesó haber enfrentado pensamientos suicidas durante los primeros años de su carrera musical en la Ciudad de México, pues después de dos años de esfuerzo constante para posicionarse en la escena musical, su carrera no lograba despegar como esperaba.
De lo cansado que estaba, de lo triste que estaba porque no tenía dinero… no había avanzado absolutamente nada en casi dos años. Yo me iba a los parques a llorar, a desahogarme, a reclamarle a Dios de por qué no me daba esa oportunidad de demostrarle a la gente que yo podía ser un cantante internacional, reveló el cantante.
Esta etapa se vio marcada por la incertidumbre económica, la presión emocional y el sentimiento de soledad, pero la desesperación llevó al cantante a ocultar la realidad a su familia, con quien mantenía contacto telefónico. Y es que a pesar de describirlo como uno de los peores momentos en su vida, el cantante se negaba a regresar a su tierra natal sin haber cumplido su sueño.
Les marcaba los fines de semana a mis padres, pero yo no quería que se preocuparan por mí y me decían: “mijo, tu hermana me enseñó una foto tuya pero te ves muy flaco, ¿estás bien? ¿te falta algo? Te podemos juntar dinero” […] Yo les decía que estaba bien, pero era pura mentira para que no se preocuparan […] Acababa de colgar con ellos y me ponía a llorar de la tristeza por mentirles, yo estando en un cuarto piso decía: “¿será que me tiro y me mato y me suicido?” […] Esas son las desesperaciones de cuando empiezas una carrera y no avanza la carrera, dijo entre lágrimas el cantante.
El caso de Saúl “El Jaguar” no es único, pues según estudios recientes de la revista Rolling Stone y el medio internacional Billboard, la salud mental en la industria musical es un tema crítico.
La presión por cumplir con expectativas, el desgaste de giras, y la inestabilidad económica generan altos índices de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas entre artistas, especialmente los que están en proceso de consolidar su carrera.
Mira AQUÍ la historia completa de Saúl “El Jaguar”
Con más de 15 años de trayectoria, Saúl “El Jaguar” Alarcón continúa trabajando arduamente para dejar una huella en la música regional mexicana. Su historia de superación, talento y compromiso social lo convierte en un referente para las nuevas generaciones de artistas; a través de su música y acciones, demuestra que, con determinación y pasión, es posible transformar los sueños en realidad.
Deja una respuesta