Las viejas plantas solares podrían pasar a formar parte del pasado en España y en todo el mundo debido a la mayor revolución térmica de la historia. Aún no ha comenzado, pero podría suceder pronto y transformar todo lo que creíamos conocer.
Esto ocurriría mientras la humanidad se encuentra sumergida en una profunda transición energética global, un proceso crucial para alcanzar el ansiado futuro sostenible con una dependencia menor de los combustibles fósiles.
En este escenario, la energía solar es una de las fuentes de energía renovables principales que podemos usar para conseguir dicha transición. Se trata de una fuente de energía limpia, abundante y disponible en todos los continentes.
Asimismo, es capaz de aportar suministro eléctrico a un valor competitivo y ayudar a bajar la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero. El Sol se ensalza como una fuente energética renovable de electricidad y calor que no afecta al medio ambiente.
Además, puede utilizarse para almacenar energía en baterías solares. A lo largo de la historia, el ser humano ha recurrido a diferentes herramientas para obtener energía del Sol. La más popular de ellas, al menos hasta ahora, es el uso de paneles solares. Sin embargo, las viejas plantas solares compuestas por este tipo de objetos podrían quedar en el olvido ante la mayor revolución térmica que se ha visto.
Australia traza el camino que España podría seguir algún día
Proyectos como el de China, que cubre un desierto completo de paneles solares, podrían empezar a desaparecer ante la llegada de una tecnología solar técnica concentrada (CST) creada por investigadores australianos.
Para llevarla adelante, han utilizado espejos de plástico patentados, más baratos y simples de instalar. La idea lleva el sello de profesionales de la Universidad de Australia del Sur (UniSA), junto con Impacts Renewable Energy y la Universidad Charles Sturt (CSU).
Así, han dado inicio a una iniciativa transformadora de tecnología solar térmica concentrada (CST) para convertir el suministro de calor en la industria pesada y agrícola. La propuesta cimenta su concepto en la aplicación de espejos plásticos patentados, una solución más ligera, asequible y fácil de movilizar al compararla con los métodos tradicionales.
Mayor accesibilidad y facilidad de transporte, atributos que podrían marcar el futuro de España
El material reflectante confeccionado en primera instancia para su uso en el sector automotriz permite aplanar, embalar y transportar los sistemas solares con mucha facilidad.
Este beneficio logístico supone un salto en accesibilidad para las zonas rurales o de difícil acceso, en las que el transporte de equipos pesados y frágiles es un reto.
La nueva tecnología creada en Australia puede emplearse tanto para producir calor directo como para generar vapor, abastecimiento turbinas y procedimientos industriales que necesitan de energía térmica constante.
Perspectiva de futuro de la nueva tecnología australiana (en España y el mundo entero)
En los planes se contempla una planta piloto a nivel comercial, en conjunto con diferentes con agentes clave del segmento agroindustrial. La implementación de esta tecnología proporciona una solución concreta para descarbonizar industrias complejas de electrificar.
Es el caso de la agricultura, la manufactura de alimentos o la gestión de residuos. Igualmente, permite un menor uso de materiales críticos, como vidrio o acero, por lo que repercute en un impacto ambiental menor en los procesos de fabricación y transporte.
Al ser una tecnología modular y adaptable, es posible integrarla en ubicaciones remotas o con limitaciones de infraestructura, abarcando áreas alcanzadas por la minería del amianto o espacios con transición postindustrial.
Las viejas plantas solares tiemblan ante el ascenso de esta tecnología menos contaminante, más económica y dispuesta a democratizar el acceso a la energía térmica renovable. Un escenario que también se persigue con este invento capaz de generar energía gratuita 24/7. Aunque el proyecto es australiano, de desembocar en resultados satisfactorios, podría llegar eventualmente a España.
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