En ese periodo, la venta de smartphones se ha mantenido prácticamente estancada, al comercializarse 8 millones de terminales móviles, exactamente los mismos que el año pasado, según datos de la consultora IDC.
La consultora Statista destaca que el 22% de los mexicanos adquiere un teléfono cada tres años o más, dependiendo del entorno económico, mientras que un 56% de los usuarios que adquiere un dispositivo a crédito lo realiza entre un lapso de 12 a 24 meses.
Esta situación no es una buena noticia para los operadores tradicionales si se toma en cuenta que la venta de terminales móviles representa para sus ingresos totales alrededor de un 33%, de acuerdo con estimaciones de la consultora The Ciu.
AT&T explicó a Expansión vía escrita que la depreciación del peso frente al dólar ha sido uno de los factores que ha afectado a sus ventas de equipos terminales. Telcel, por su parte, no emitió comentarios.
Rolando Alamilla, gerente de investigación de mercado de la consultora The Ciu, aseguró que es probable que las ventas de las empresas de telefonía móvil se mantengan en picada debido a que el escenario económico del país no muestra un cambio alcista, y en cambio, llevará a los usuarios a moderar más su gasto y buscar opciones asequibles para acceder a smartphones.
“Algunos teléfonos han sufrido alzas de precios, pero son muy pocos y en general el costo se ha mantenido estable, pese a ello sí vemos que las personas están comprando menos equipos porque desafortunadamente si están viendo un impacto económico en sus ingresos”, dijo Alamilla.
Para el especialista otro factor que ha llevado a los grandes operadores a perder ingresos por equipos, es la decisión de los usuarios a optar por otros canales de venta. Desde la pandemia los mexicanos comenzaron a adquirir teléfonos en tiendas como Coppel, Walmart, Elektra y Liverpool debido a sus esquemas de pago.
De acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), la compra de dispositivos móviles se ha posicionado entre los artículos más consumidos en canales digitales, incluso durante las promociones como el Buen Fin o el Hot Sale.
Para revertir la situación, las compañías de telecomunicaciones integraron esquemas de pago de teléfonos más flexibles como pagos semanales, saldos hasta 36 meses después de la compra, pero este año las estrategias no han respondido.
“El usuario está mirando a otros canales de distribución y no vemos que esto pueda cambiar. Los operadores están perdiendo esa relevancia que antes tenían para la compra de un equipo y esto en parte es por las prácticas de bloquear equipos”, dijo el analista.
Por ejemplo, los consumidores ya optan por los teléfonos de segunda mano. Empresas como Clevercel enfocada a la venta de dispositivos de segunda mano, entre 2022 y 2024, pasaron de facturar 30 millones de pesos a más de 300 millones, gracias a la comercialización de más de 80,000 teléfonos
“En este complejo entorno económico marcado por la incertidumbre, estamos viendo una demanda mayor por nuestras soluciones”, dijo Jorge Palacio, CEO Clevercel a Expansión vía escrita.
Para Alamilla, las empresas como Telcel, AT&T y Telefónica requieren replantear sus estrategias de venta de terminales en un punto en donde los usuarios están mirando como primera opción otros canales para hacer frente a la crisis económica, de lo contrario, la afectaciones para las finanzas de las empresas podrían agudizarse.
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