Larry Summers, encargado del Departamento del Tesoro en el Gobierno de Bill Clinton, ha lanzado fuertes críticas contra el Presidente Donald Trump por cuestiones relacionadas con la inflación y por no centrarse en ayudar a los pobres, según declaró en una entrevista con CNN; sin embargo, su acción más reciente sobre los aranceles es la que más le preocupa.
Ciudad de México, 16 de abril (SinEmbargo).– El exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Larry Summers, dijo en una entrevista con la revista Fortune que “una hora de retórica” desde la Casa Blanca probablemente nunca había causado tanto daño económico, y que las familias sufrirían un impacto de 300 mil dólares al año (seis millones de pesos a precios de hoy, aproximadamente).
Declaró que los aranceles de Donald Trump serían un desastre para las familias. Cuando mencionó “una hora de retórica”, Summers, quien dirigió el Departamento del Tesoro durante la Presidencia de Bill Clinton, se refería a la conferencia de Trump en el llamado “Día de la Liberación”.
“Los aranceles de Trump son los más costosos y masoquistas que Estados Unidos ha implementado en décadas”, escribió. En una publicación posterior, Summers afirmó que la política costaría muy cara a las familias estadounidenses. “Nunca antes una hora de retórica presidencial había costado tanto a tanta gente. Los mercados siguen fluctuando después de mi tuit anterior. La mejor estimación de la pérdida por la política arancelaria ahora es de cerca de 30 billones de dólares o 300 mil dólares por familia de cuatro”, escribió en una publicación en X.
Trump’s tariffs are the most expensive and masochistic the US has pursued in decades.
A very crude estimate of Trump’s tariffs puts the projected loss at $20 trillion dollars, or well over $200,000 per family of four.
Here is the basis for the calculation:
— Lawrence H. Summers (@LHSummers) April 3, 2025
En el mercado bursátil estadounidense tienen un enorme peso las grandes firmas estadounidenses, que están en serios aprietos porque China ha decidido empezar a bajarlas de su mercado.
Summers profundizó en una entrevista con CNN. Dijo que no tiene precedentes que una acción presidencial provoque un colapso tan grande en el mercado bursátil. A menudo, una caída bursátil de tal gravedad se debe a factores externos, como la pandemia de coronavirus de 2020, añadió. Pero “esta acción ha sacado tres billones de dólares del mercado bursátil como consecuencia de una hora de retórica. El mercado bursátil refleja sólo una parte de la economía. Así que, si se toma la pérdida acumulada, extrapolada del mercado bursátil, se acerca a los 30 billones de dólares. Eso es más daño que cualquier política económica implementada por cualquier Presidente en la historia reciente, probablemente en la de Estados Unidos”.
Summers ha criticado a menudo al Presidente Trump por cuestiones relacionadas con la inflación y por no centrarse en ayudar a los pobres, según declaró en la entrevista con CNN; sin embargo, su acción más reciente sobre los aranceles es la que más le preocupa. “En este momento, mi principal preocupación es la falta de competencia básica”, sostuvo. “Estas políticas carecen de una lógica coherente”, agregó.
The stock market discount only represents lost corporate profits. Corporate profits are about 10 percent of GDP, so very conservatively the present value of economic loss is 5 times the stock market loss or $20 trillion dollars.
— Lawrence H. Summers (@LHSummers) April 3, 2025
The Wall Street Journal narraba ayer que la creciente disputa arancelaria del Presidente Trump con China amenaza con empujar a los consumidores chinos aún más hacia sus propias marcas nacionales, lo que tendría un efecto adverso para Estados Unidos. Tras el anuncio de los aranceles de Trump, la cadena de supermercados Yonghui Superstores, con sede en Fuzhou, emitió un comunicado instando a las empresas chinas a hacerse cargo de sus estantes, indicó. “Reunamos la luz estelar de ‘Hecho en China’ en una galaxia que ilumine el mercado nacional”, proclamó.
“Muchas de las marcas estadounidenses más populares del mundo —Nike, Starbucks, Tom Cruise— se han topado con la competencia en China de empresas más nuevas que intentan superarlas en su propio terreno, erosionando años de dominio y poder blando estadounidense. En marzo, Nike anunció que sus ventas trimestrales en China habían caído un 17 por ciento con respecto al año anterior. Ese mes, las ventas nacionales de Tesla bajaron un 12 por ciento. BMW, Porsche, Apple, Starbucks y L’Oréal advirtieron a los inversores que el crecimiento en China, que antes era un estribillo trimestral, se había convertido en una caída de las ventas”, reportó The Wall Street Journal.


El hecho de que “Ne Zha 2” superara la recaudación global de la mayoría de las películas más populares del mundo fue un signo de exclamación en esta tendencia. “El éxito de la película se vio impulsado por una campaña patriótica que incluyó una ‘vigilancia colectiva’ organizada por el Gobierno para empleados estatales. Durante uno de los eventos, se pidió al público que cantara el himno nacional”.
Las películas de Hollywood forman parte del comercio de servicios entre Estados Unidos y China, un nuevo frente en la guerra comercial. A diferencia de los bienes, Estados Unidos vende más servicios a China que viceversa. El cine representa una parte mucho menor de ese comercio que otros sectores, como los miles de millones de dólares que las familias chinas gastan en educación universitaria estadounidense, pero pocos sectores igualan su peso simbólico.
De acuerdo con The Wall Street Journal, Trump, quien con frecuencia ha convertido a grandes estudios como Disney en blancos políticos, mostró poca simpatía por los estudios que afrontan un futuro incierto. Al ser cuestionado sobre las restricciones a las importaciones culturales, como las películas estadounidenses, Trump respondió: “He oído hablar de cosas peores”.




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