El juicio federal por tráfico sexual y crimen organizado contra Sean “Diddy” Combs vivió este martes 3 de junio de 2025 uno de sus momentos más tensos y caóticos.
Una simpatizante del artista interrumpió las audiencias en plena sala del tribunal con un estallido de gritos y profanidades que obligó al juez a suspender momentáneamente la sesión y ordenar su inmediata expulsión.
El incidente ocurrió en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, en Manhattan, durante el decimoquinto día del proceso judicial que podría condenar al empresario musical a cadena perpetua.
Según reportaron los medios estadounidenses, la mujer, aún no identificada públicamente, gritó el nombre del acusado y lanzó una serie de improperios antes de ser retirada de la sala por oficiales de seguridad.
“Estos malnacidos se están riendo de ti”, exclamó la mujer dirigiéndose a Combs, antes de agregar: “Se están riendo del legado de un hombre negro”.
“Saca tu arma, ninja, te reto”, añadió desafiante.
Durante el inesperado altercado, Combs permaneció sentado, sin reaccionar de forma visible.
El juez Arun Subramanian, quien preside las audiencias, ordenó la expulsión inmediata de la mujer.
Posteriormente, en declaraciones recogidas por The Washington Post, esta persona argumentó que actuó por indignación: “Estoy harta de ver que todos tratan a Diddy como lo están haciendo. Dije lo que tenía que decir”.
La interrupción provocó una breve demora en los procedimientos, justo antes de que el testigo Eddy Garcia, un exagente de seguridad del hotel InterContinental de Los Ángeles, subiera al estrado.
Además del incidente con la simpatizante, el tribunal vivió otra controversia ese mismo día.
Los fiscales denunciaron que un hombre había violado una orden judicial al revelar públicamente el nombre real de “Mia”, una exasistente de Combs y testigo protegida en el caso, que declaró la semana pasada haber sido víctima de agresión sexual por parte del artista.
El sujeto fue visto grabando contenido fuera del tribunal y estuvo presente en la audiencia del lunes, por lo que el juez Subramanian ordenó prohibirle el ingreso.
El martes, más testigos fueron convocados ante el jurado. Eddy Garcia, el exagente de seguridad del hotel InterContinental en Los Ángeles, aformó que Combs le pagó 100.000 dólares para comprar un video de seguridad donde él había sido captado en plena agresión a su expareja, la cantante Cassie Ventura.
“El estaba preocupado de que el video se filtrara y arruinara su carrera”, declaró Garcia ante el jurado, según Reuters.
El testigo, que recibió inmunidad para declarar, relató que su jefe en el hotel accedió a entregar el video a cambio de 50.000 dólares.
Garcia actuó como intermediario y explicó que, tras recibir la grabación en una memoria USB, se la entregó personalmente a Combs. El rapero, a su vez, le dio una bolsa marrón que contenía el dinero y una máquina contadora para verificar la cantidad.
Ese día también declaró Derek Ferguson, exdirector financiero de Bad Boy Records, la discográfica de Combs. Ferguson habló sobre su rol en la gestión de las finanzas del magnate musical, aunque no se detalló públicamente si su testimonio implicó alguna irregularidad específica relacionada con los delitos imputados.
Combs, de 55 años, enfrenta cinco cargos federales que incluyen conspiración para el crimen organizado, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución. Ha negado rotundamente todas las acusaciones.
Los fiscales federales alegan que durante más de dos décadas, Combs organizó “Freak Offs”: encuentros sexuales con mujeres a quienes supuestamente coaccionaba, abusaba y sometía para satisfacer sus deseos. Muchas de estas sesiones, aseguran, involucraban también a trabajadores sexuales masculinos.
Los abogados del músico han reconocido comportamientos abusivos en relaciones pasadas, pero argumentan que los encuentros fueron consensuados y que no existe evidencia que justifique los cargos de crimen organizado.
Sin embargo, los fiscales alegan que actos como el supuesto soborno a Garcia y la manipulación de testigos forman parte de un patrón de encubrimiento sistemático.
De ser hallado culpable, Combs podría enfrentar una sentencia de por vida en prisión. Se espera que la fiscalía concluya la presentación de su caso la próxima semana, tras lo cual comenzará la etapa de defensa.
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