En los últimos años los vehículos eléctricos han ganado gran popularidad. Tan solo en México, su uso aumentó un 70.2% tan solo en 2024, desde autos hasta bicicletas. Estas últimas son unas de las que gozan de mayor demanda, y ahora, una nueva tecnología promete revolucionar estos artefactos tal y como los conocemos: el hidrógeno.
Dicha tecnología ofrece más beneficios que las bicicletas eléctricas convencionales. Por ejemplo, mientras que estas últimas demoran hasta cinco horas en cargar completamente su batería, las bicicletas de hidrógeno solo necesitan dos minutos para recargarse. Además ofrecen autonomía de hasta 100 kilómetros.
Una ebike más sostenible
Esta nueva tecnología es una alternativa más limpia y sostenible que las bicicletas eléctricas convencionales. Algunos de estos vehículos cuentan con una cápsula de hidrógeno, la cual alimenta el motor eléctrico. Para recargarla, algunas deben llevarse a estaciones de servicio específicas, pero también hay algunas que pueden cargarse desde casa con un módulo de electrólisis y otras solo requieren que el cartucho de hidrógeno se reemplace.
En China, las bicicletas de hidrógeno son utilizadas en grandes ciudades como Shanghau y Changzhou, gracias a la empresa emergente Youon. En países como Europa, esta tecnología ha llegado de la mano de compañías como la suiza HydroRide o la francesa Pragma Mobility.
En cuanto a los precios, los modelos de Youon podrían venderse por alrededor de 26,789 pesos mexicanos e incluiría el dispositivos necesario para recargarlo. En cuanto a los modelos de HydroRide, los precios arrancan desde los 1,999 euros (44,501 pesos), el generador de hidrógeno cuesta 1,349 euros (30,033 pesos) y el tanque especial para los 20 gramos de hidrógeno, 119 euros (2,649 pesos).
Los dilemas de las bicicletas eléctricas
Pese a que su popularidad va en ascenso, el mercado de las bicicletas eléctricas aún tiene muchos desafíos por delante. En el caso de las bicicletas de hidrógeno, el portal Tycorun explica que esta tecnología aún debe buscar la manera de abaratar costes. Además, en algunos casos la infraestructura de carga es insuficiente.
En cuanto a las ebikes convencionales, su mayor problema radica en la reparación. Como te contábamos hace un tiempo, tanto los talleres de reparación oficiales como los independientes suelen cobrar tarifas elevadas por arreglar problemas relacionados con estos vehículos. Además, sus baterías de litio pueden llegar a ser peligrosas si no se manipulan adecuadamente.
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