Las series coreanas no son una moda actual, desde inicios de los años 2000s, estas historias se hicieron famosas a la par del K-Pop en en un fenómeno conocido como Ola Hallyu. Este evento de la cultura popular tuvo un gran auge por el año 2008, donde los contenidos de Corea del Sur se popularizaron en el extranjero.
En México, por ejemplo, se llegaron a transmitir dramas coreanos en televisión abierta como el canal 34 y en 2011 llegaría la primera banda K-Pop. Sin embargo, el fenómeno va más allá, pues muchas de estas series llegan a ser un reflejo de la sociedad coreana desde su historia nacional, la crítica social, o hasta han sido basados en casos reales que conmocionaron a al país.
Hoy en día, los K-Dramas no solo son vistos por las fans, el público en general ve estas series sin importar el idioma o el país de origen. Sin embargo, detrás del éxito también se ve reflejado la cruda realidad de su sociedad, como la depresión, corrupción, los estereotipos o temas que son un tabú en Corea.
Justamente, detrás de las temáticas que se abordan en los K-Dramas, su originalidad, y su crudeza para retratar historias a través de los géneros de romance, drama, suspenso, histórico, entre otros, es que se han convertido en objeto de estudio y terapia para la terapeuta Jeanie Chan.
¿Los K-Damas mejoran la salud mental?
Jeanie es una experta en salud mental, se ha especializado en áreas como el duelo, trauma y manejo del estrés y cuenta con licencia profesional como terapeuta enfocada en la pareja y la familia. De acuerdo con su trabajo y su libro titulado “Cómo los K-Dramas pueden transformar tu vida”, las series coreanas se han convertido en un elemento de apoyo para la salud mental.
Jeanie ha declarado a The Korea Times y al sitio gubernamental Korea.net que los dramas coreanos, como fan y especialista, le han permitido implementar los K-Dramas en sus terapias, pues considera que ayuda a las personas a reflexionar sobre sus propias emociones a través de las tramas y personajes.
De acuerdo con su método, la experta en salud mental explica que los K-Dramas permiten identificarnos a través de la esperanza, la resiliencia y el trauma con los mensajes y temas que se tratan en las series. El paciente puede externalizar lo que siente a través de algún dorama que plantee alguna experiencia que ha vivido, ella procede a discutir las escenas y para que la persona pueda comprender o expresar las emociones que no se atreve a enfrentar.
En sus redes sociales incluso comparte algunas recomendaciones de K-Dramas que pueden tener un impacto positivo en la salud mental.
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