Los fenómenos celestes que impactan nuestro planeta eran vistos en los primeros tiempos de la civilización humana con creciente temor porque no comprendían qué era lo que ocurría, ni cuál era su causa, y acababan atribuyéndolo a los dioses. Recientemente, los 5 continentes fueron afectados por una grave amenaza que viene del Sol y seguirá aumentando, pero ahora sí contamos con una explicación científica.
Los fenómenos celestes generan un profundo interés
Desde tiempos inmemoriales los seres humanos han sentido un profundo interés por todo lo que ocurre en la bóveda celeste, y fenómenos que ahora nos parecen normales, como las estrellas fugaces o los eclipses, parecían misteriosos y generaban mucho miedo. Esto también dio origen a historias y supersticiones que todavía tienen cierta resonancia entre quienes no terminan de creer en el saber de la ciencia.
Pero la astronomía ha avanzado mucho y ofrece explicaciones lógicas y precisas acerca de diversos sucesos que acontecen en el universo, tanto de los relacionados con sus orígenes como de los que ocurren actualmente. Por eso, cuando los 5 continentes fueron afectados por una grave amenaza, pudieron indicar que venía del Sol, y que posiblemente seguirá aumentando, así que ahora sabemos a qué atenernos.
La actividad del Sol afecta nuestro planeta
Hace pocos días, una fuerte emisión de partículas cargadas, que fueron generadas por una potente tormenta ocurrida en el sol, llegó hasta la tierra e interfirió las ondas de radio de alta frecuencia de 5 continentes. A pesar de la fuerza inusual que han tenido esos estallidos, no parece que vaya a ocurrir una eyección de masa coronal que pudiera causar alteraciones de importancia para las telecomunicaciones.
Los expertos indicaron que esa tormenta forma parte de un aumento de la actividad que ocurre cíclicamente cada 11 años, las cuales se clasifican en 5 categorías, A, B, C, M y X, donde B es 10 veces más fuerte que A, y así sucesivamente hasta llegar a X, que es el nivel máximo, y cada letra también posee 9 niveles de magnitud. El nuevo periodo de máxima actividad comenzó en 2024, cuando hubo una tormenta X9.0.
Esto va a continuar durante el resto del 2025, y en lo que va de año, la erupción más fuerte ocurrió el 14 de mayo y fue clasificada como X2.7. Esta actividad lanzó una fuerte emisión de luz U.V. y rayos X, que alcanzaron el espacio terrestre ionizando la atmósfera, lo cual finalmente provocó la interferencia de las ondas cortas de radio (lo que también causa la misteriosa señal del espacio cuyo origen fue descifrado por la NASA).
Mientras ese fenómeno estaba en desarrollo, la NASA logró obtener imágenes detalladas del mismo, donde se pudo apreciar claramente como un gran resplandor en el sol. Se espera que estos fenómenos se repitan durante los próximos meses, pero no hay razones para preocuparse, pues aparte de algunas interrupciones de las ondas de radio de alta frecuencia, no se espera ninguna otra clase de inconveniente.
Las tormentas ocurren en la región AR4087
Las actuales tormentas espaciales ocurren en la región AR4087 del sol, y no solo ha realizado la emisión del 14 de mayo, sino que también ha tenido otras más leves de categoría M. Y aunque existe el riesgo de que erupciones más intensas puedan afectar los sistemas eléctricos y satelitales, también sería posible que en algunos casos las partículas cargadas que lleguen a la Tierra generen auroras de mayor intensidad.
En conclusión, los 5 continentes fueron afectados por una tormenta de partículas cargadas provenientes de una erupción en el sol que provocaron interferencias en las ondas de radio de alta frecuencia, interrumpiéndolas durante algunos minutos. Esto se debe a un aumento de la actividad de nuestro astro rey que ocurre de forma cíclica cada 11 años (lo que altera el universo al igual que el “calor absoluto”).
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