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¡Vivieron en Disneyland durante 16 años! ¡Y ni un solo visitante del parque se dio cuenta! – Noticias de cine


Esta historia es la prueba viviente de que Disney no sólo es experto en crear fantasía, sino también en ocultar sus mejores secretos a plena vista.

Es bien sabido que el mundo de Disney, con cintas como El rey león y Lilo & Stitch, está repleto de magia, canciones pegajosas y sueños que se hacen realidad. Pero detrás de sus historias animadas, sus parques temáticos y las orejitas de Mickey Mouse, hay un universo lleno de secretos que solo los más fanáticos se atreven a investigar. Desde los escandalosos easter eggs obscenos en ¿Quién engañó a Roger Rabbit? y Bernardo y Bianca, hasta teorías que siguen generando debate, Disney guarda demasiados secretos.

Y cuando creías que ya lo habías visto todo, aparece un dato que te hace volar la cabeza: existió una pareja que vivió en Disneyland durante casi dos décadas y pasó completamente desapercibida para los millones de visitantes. Lo cierto es que entre tanta fantasía, luces y fuegos artificiales que inundaron los parques de diversiones del ratón, nadie imaginaba que, justo detrás de todo el ajetreo, alguien estaba literalmente viviendo su día a día en el lugar más feliz de todo el planeta Tierra.

La historia, aunque suena a una leyenda urbana, no lo es. Resulta ser que una pareja llamada Owen y Dolly Pope vivió dentro de Disneyland durante 16 años. Lo más sorprendente de todo es que la pareja no se escondía entre bastidores ni dormía en algún carrusel, sino que tenían su propia casa a pocos metros del resto de las atracciones, algo que había sido autorizado de forma legal por el mismísimo Walt Disney.

SFGATE

Todo comenzó en 1951, cuando Walt tenía una idea en mente: abrir un parque de diversiones que fuera mucho más que juegos mecánicos. El creador de Mickey Mouse quería que hubiese de todo, desde animales, carruajes, desfiles y, por supuesto, caballos. Para lograrlo, Disney contrató a los Pope como asesores ecuestres para el proyecto que aún estaba en desarrollo. Y cuando el parque abrió en 1955, Disney les ofreció vivir en el mismo lugar donde cuidarían de los animales.

Fue así que Owen y Dolly Pope se convirtieron en los primeros y únicos residentes de Disneyland. Su casa, de poco más de 120 metros cuadrados, contaba con todo lo necesario para vivir cómodamente. Y aunque el resto del mundo seguía viendo Disneyland como un sitio de fantasía temporal, para Owen y Dolly era su hogar dulce hogar. Entre 1951 y 1977, los Pope cuidaron de los animales, se aseguraron de su bienestar y entrenaron a los caballos que formaban parte del espectáculo diario.

Tiempo Latino

La historia de Owen y Dolly Pope es la prueba viviente de que Disney no sólo es experto en crear fantasía, sino también en ocultar sus mejores secretos a plena vista. Quién diría que mientras todos hacían fila para subir a la montaña rusa, una pareja estaba tomando café en su hogar, el lugar más feliz del mundo.



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