31/05/2025 06:00
Actualizado a
31/05/2025 06:00
Volkswagen no ha acertado con sus primeros lanzamientos eléctricos. Sus ID no han satisfecho las necesidades de los conductores. Sin embargo, los alemanes parecen haber aprendido de sus errores. Sus coches eléctricos han evolucionado y mejorado notablemente desde que fuesen lanzados por primera vez al mercado. Más eficientes, más económicos y en definitiva más razonables. Dentro de poco llegará el más económico de todos ellos. Todavía no tiene un nombre definitivo, pero sí sabemos que en Wolfsburgo hay muchas miradas en él. Será clave para garantizar la supervivencia eléctrica de la compañía.
Hace unos años, casi sin querer, Volkswagen acertó de pleno con su primer coche eléctrico de producción en serie. El e-Up! fue una excelente introducción al segmento. Un coche barato, con buena autonomía urbana y, sobre todo, muy funcional. Los alemanes dieron en el clavo y a pesar de retirarlo del mercado prematuramente, muchos fueron los clientes que se acercaban a un concesionario a preguntar por él. En ese momento Wolfsburgo decidió apostarlo todo a la gama ID con no tan sobresalientes resultados como habían imaginado. Todavía hay tiempo para revertir la situación, pero en Alemania saben que ese tiempo es fundamental.
Volkswagen copia la fórmula china para un desarrollo acelerado
Hace poco más de un mes conocimos el Volkswagen ID.EVERY1. Un prototipo que adelanta las líneas y la filosofía del sucesor espiritual del e-Up!. Todavía no sabemos cómo se llamará oficialmente dado que en Volkswagen tienen muy claro que la denominación ID tiene que desaparecer. Los coches eléctricos son algo cotidiano, no hace falta venderlos como algo extraordinario. Se llame como se llame, el futuro ID.1 jugará un papel fundamental en la empresa. A raíz de él surgirán otros modelos alternativos dentro del conglomerado europeo. Ya está confirmada la presencia del CUPRA Raval, aunque Skoda ha decidido no entrar en ese juego.
El ID.1 y toda su familia se fabricará en Portugal. La península ibérica será el pilar fundamental de la estrategia alemana. Los lusos fabricarán el modelo más pequeño, España fabricará el ID.2 y todos sus hermanos en Navarra, donde hasta ahora se ha estado produciendo el Golf. Volkswagen no tiene mucho tiempo para tomar las riendas del mercado y cuando hablamos de velocidad nada mejor que mirar al este. Los chinos han demostrado que se pueden hacer buenos coches en mucho menos tiempo. Esa es la receta que Volkswagen quiere copiar. La necesita.
El director financiero del Grupo Volkswagen, Arno Antlitz, ha reconocido que lograr márgenes positivos con el ID.1 “será difícil”, pero no les queda otra. Para reducir las facturas y acelerar el proceso, Volkswagen quiere que el desarrollo completo esté listo en 36 meses en lugar de los 50 habituales. 36 meses desde que se aprueba el proyecto hasta que sale la primera unidad de producción de la línea de montaje. Parece mucho tiempo, pero en términos de evolución industrial europea es muy poco. El ID.1 será un laboratorio sobre ruedas. Un coche que, de tener éxito, redefinirá la forma en la que Volkswagen fabrica sus coches.
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