En los diferentes países del mundo se tienen múltiples planes asociados a su economía y a brindar beneficios a sus habitantes, sobre todo desde el punto de vista energético. Estos planes tienen como objetivo apalancar proyectos, como ejemplo tenemos al gigante asiático. China ha puesto en marcha su plan más grandioso y peligroso y ya nadie puede detenerlo. Vamos a ver de qué se trata.
La fuente energética china para la lucha contra el cambio climático
La atómica es una fuente energética que tiene muchas ventajas, puesto que genera una gran cantidad de energía que la hace ideal para la producción de electricidad mediante la producción de vapor que sirve para hacer girar las grandes turbinas de los generadores. Además, es un manantial que es libre de emisiones de gases de efecto invernadero y el combustible usado es de una densidad muy grande.
Un solo gramo de uranio, que es uno de los elementos más usados por los reactores atómicos, da tanta energía como una tonelada de carbón para la generación de electricidad. Estas instalaciones operan independientemente de factores climáticos, al contrario de las energías renovables. En los últimos tiempos ha adquirido gran auge porque actualmente es muy segura, como lo ha demostrado China.
China está encaminada a ser la mayor potencia nuclear del mundo
Desde el año 2022, China lleva un ritmo de crecimiento de construcción de diez centrales atómicas por año y este 2025 no es la excepción. Cuatro serán construidas en las localidades de Taishan y Fangchenggang y serán levantadas por China General Nuclear Power, mientras tres se adjudicaron a China Huaneng Group y otras tantas a State Power Investment, todas ellas pertenecientes al estado.
Con estos diez, ya son 40 los reactores en proceso de construcción en el territorio del país asiático, lo que hará que a partir del 2030, el gran gigante tenga la supremacía del poder nuclear en el mundo (aunque es posible que algunos de estos reactores sean de una nueva tecnología no convencional). Con esta cantidad poseen casi la mitad de los nuevos en el mundo.
Este impulso a la energía nuclear tiene dos propósitos: contribuir a la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global mediante el empleo de una fuente que es libre de emisiones de CO2. La segunda sería que la generación de electricidad dependerá cada vez menos de combustibles fósiles como el carbón, lo que contribuirá a hacer mucho más rentable el crecimiento de sus diferentes industrias.
Asimismo, la Corporación Nuclear Nacional de China, que es la institución gubernamental especializada en la ingeniería e investigación de todo lo que involucra la energía atómica del país, está en camino de hacer una realidad la fusión nuclear como base para los reactores de la próxima generación, por lo que el sol artificial entraría en la etapa de pruebas y funcionamiento en el 2045 y esperan comercializar la tecnología de esta fuente a partir del año 2050.
Lo que costará elevar esta capacidad nuclear
Con el aumento de su capacidad a los 65 GW en este 2025, China tiene la meta de llegar a 200 GW en electricidad de fuente nuclear en 2040 lo que equivaldría al 10% de la actual generación atómica mundial. Este esfuerzo tendría un costo de 200 000 millones de yuanes lo que equivale a poco más de 27 000 millones de dólares, con lo que superaría la producción de varias potencias nucleares juntas.
Concluyendo, el plan de China para convertirse en la primera potencia mundial en generación de energía eléctrica con fuentes nucleares ya está en marcha y nadie puede detenerlo. De hecho, ya son 40 las instalaciones nucleares que se están construyendo desde 2022 (se dice que Asia no teme a la atómica pero será el gigante asiático el próximo líder en el sector).
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