Hace unos días, el hombre más rico del mundo dio su predicción sobre el fin del mundo como lo conocemos y la forma en que la humanidad se extinguirá por completo. Según dijo Elon Musk, la Tierra será destruida por el Sol cuando termine de expanderse y explote como una Supernova en el espacio.
Tras estas declaraciones, hechas durante una entrevista con Fox News, surgieron análisis hechos por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) y la Universidad Tōhō de Japón que respaldan su teoría sobre el fin de la Tierra, pero además dicen con exactitud cuándo ocurriría.
Según los cálculos hechos con supercomputadoras avanzadas, la humanidad, y en general la vida en la Tierra será imposible en un futuro a medida que el Sol se haga más grande, caliente y brillante; esto provocará que las temperaturas se eleven y disminuyan los niveles globales de oxígeno. Esto podría ocurrir en el año 1.000.002.021.
Otra información lanzada por dichas computadoras señalan que, en 5 mil millones de años, el Sol entrará en una fase roja gigante, lo que significa que se quedará sin combustible de hidrógeno y se expandirá y finalmente explotará comprometiendo la existencia de Mercurio, Venus y la Tierra.
Ante esto, Elon Musk señala que la mejor opción para conservar la humanidad es hacer una mudanza a Marte, planeta que investiga para establecer su propia civilización allí en un futuro cercano.
“Así que, eventualmente, toda la vida en la Tierra será destruida por el Sol. El Sol se expande gradualmente, por lo que, en algún momento, necesitaremos ser una civilización multi planetaria porque la Tierra será incinerada”, predijo.
“Marte es un seguro para la vida colectiva (…) Tenemos un largo camino por recorrer porque no se trata sólo de aterrizar en Marte y de dejar banderas y huellas”, puntualizó el dueño de Tesla y SpaceX.
“Así que ese es el punto clave en el futuro donde el destino de la vida, tal como la conocemos, se verá afectado para siempre, es cuando Marte se vuelva autosuficiente”, agregó.
Una investigación separada de la NASA y la universidad japonesa señala que la vida se volverá imposible cuando el brillo y el calor del Sol disminuyan el oxígeno en la Tierra
Pero a lo contrario de las teorías de la agencia espacial estadounidense, las estimaciones del estudio compartido en Nature Geoscience señalan que esto ocurriría aproximadamente en 1.080 millones de años.
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