Soy Leyenda es una de mis novelas preferidas. Un clásico que recomiendo y regalo siempre que puedo. Me gusta todo lo que plantea su autor, Richard Matheson, y por ese motivo creo que la adaptación cinematográfica de 2007 con Will Smith destrozó el espíritu y el argumento de la novela original. Ahora, el anuncio de su secuela reabre viejas heridas y reafirma mi opinión de que, si hace casi 20 años Smith y el equipo de desarrollo parecían no haberse leído el libro (o, peor aún, no les importaba lo más mínimo), hoy siguen sin haberlo leído o sin importarles lo más mínimo.
La película de 2007, protagonizada por Will Smith, se convirtió en un éxito comercial indiscutible, recaudando cientos de millones a nivel mundial. Sin embargo, para los amantes de la obra original de Matheson, aquella versión no solo ignoró la esencia del libro, sino que, en cierto modo, la traicionó. No tenía ni pies ni cabeza. Al desviar el argumento y suavizar el oscuro mensaje existencialista que caracteriza a Soy Leyenda, la producción se transformó en un espectáculo de acción sin sustancia, perdiendo así lo que realmente hace grande a la novela: la crudeza de una reflexión profunda sobre la soledad, la decadencia de la humanidad y la transformación del miedo en una metáfora del cambio.
El reciente anuncio de la secuela ha reabierto esas viejas heridas. Los rumores y las declaraciones apuntan a que en esta nueva entrega ni la más remota sombra de fidelidad al original ha sobrevivido. bueno, en realidad, tal como fue la primera película, era de esperar. Michael B. Jordan se suma al reparto, interpretando a un personaje con un rol de liderazgo en una comunidad de Connecticut, una decisión que no deja de despreciar el texto literario que inspiró este universo apocalíptico. En definitiva, si en la primera adaptación se ignoró uno de los mejores relatos de vampiros y de reflexión filosófica, en la secuela parece que no hemos aprendido nada. Soy Leyenda cuenta la historia del último ser humano, ¿qué es eso de una comunidad de Connecticut?


Una novela legendaria
Publicada en 1954, Soy Leyenda es mucho más que una simple historia de vampiros. Es una obra que se adentra en el alma humana, explorando la soledad, la alienación y la idea de que lo que consideramos monstruo podría, en realidad, ser el reflejo de un cambio inevitable en la especie humana. El protagonista, Robert Neville, es un hombre común, un obrero de clase trabajadora, cuya lucha diaria no es solo por sobrevivir a una plaga que ha transformado a sus conciudadanos en criaturas sedientas de sangre, sino por comprender su propio papel en una sociedad que ha colapsado. Neville, atrapado en un mundo desolado, se ve forzado a cuestionar la naturaleza del bien y del mal, una interrogante que trasciende el mero terror de la situación, y a sobrevivir cada noche.
Soy Leyenda es un ensayo sobre el precio de la soledad y la obsesión por mantener una visión limitada y arrogante de lo que es la humanidad
El final de la novela es, sin duda, uno de los momentos más impactantes y complejos de la literatura de terror y ciencia ficción. Matheson nos ofrece un desenlace en el que el protagonista se da cuenta de que, en su afán por erradicar lo que él considera una plaga, en realidad ha sido él quien ha marcado el final de la antigua humanidad. Con su trágico acto, Neville se convierte en “la leyenda”, una figura mítica que aterroriza a las criaturas de la noche en una inversión de roles del que poco queda en la película. Este giro radical desafía al lector a replantearse la verdadera naturaleza del monstruo: ¿es el ser humano el verdadero villano? La obra, en definitiva, es un ensayo sobre el precio de la soledad y la obsesión por mantener una visión limitada y arrogante de lo que es la humanidad.
La adaptación cinematográfica de 2007 opta por un tono muy distinto. Con Will Smith como Robert Neville, la película se adentra en un territorio de acción y efectos especiales que resultan superficiales en lo que respecta al contenido filosófico. La imagen de un hombre luchando solo en un Nueva York postapocalíptico logra capturar cierta atmósfera, pero rápidamente se desvía de la complejidad emocional y existencial de la novela. Los vampiros, o más correctamente, los infectados, son presentados como meros obstáculos para una narrativa de supervivencia y acción ininterrumpida típica y tópica. Se pierde, por tanto, la reflexión profunda de Matheson que hacía de la novela una verdadera obra revolucionaria en el género.


Decisiones polémicas de una peli olvidable
Además, el final de la película difiere drásticamente del del libro. Si bien hubo una versión alternativa, incluida en el DVD, que ofrecía un parecido mayor al final original, donde Neville sobrevive y se hace notar cierto desarraigo existencial, la versión que quedó en cartelera optó por un desenlace más convencional, adecuándose a lo que se esperaba de un blockbuster. Este cambio no solo diluye todavía más el mensaje central del autor, sino que, en cierto modo, desvirtúa todo el potencial narrativo que pudo haber ofrecido una adaptación fiel a la obra literaria. La tensión y la paradoja se pierden en una maraña de clichés y efectos CGI, dejando a muchos fans, y a mí incluido, con una sensación de desilusión.
Smith ha confirmado que la nueva entrega se desarrollará a partir del final alternativo
Como el daño ya estaba hecho, la noticia de una secuela de Soy Leyenda ha reavivado el debate. Smith ha confirmado que la nueva entrega se desarrollará a partir del final alternativo, aquel en el que su personaje sobrevive. Vamos, que no son fieles ni a lo que narraba la primera película, ya no digamos del libro. Pero, ¿qué significa esto para una historia que, en esencia, se basa en la imposibilidad misma de continuar la trama? El final del libro, con su potente carga existencial, cierra las puertas a cualquier secuela legítima. El intento por prolongar la historia se traduce en una clara maniobra comercial en lugar de una decisión creativa coherente.
El hecho de que Michael B. Jordan se incorpore como el jefe de un asentamiento en Connecticut es, para mí, el colofón de un proyecto que persiste en ignorar el legado de Matheson. La idea de expandir una trama que, por definición, debía terminar en la consagración del sacrificio y el final de una era pierde en la distancia narrativa al original. Y es cierto que en estos casi es preferible juzgar como elementos diferentes libro y adaptación, cada uno con sus aciertos y fallos. Pero es que en este caso en concreto es casi una imposición porque en la película del Soy Leyenda original solo queda el título. Y ahora ni eso tiene ya mucho sentido. Mi querido compañero Marcos Yasif, otro de los grandes amantes del género que tiene la novela en un altar, ve en la secuela una extensión viable del universo de Soy Leyenda. Le sigo queriendo lo mismo, por algo somos amigos, pero mi opinión es mucho más reacia y visceral. Ni comparto su entusiasmo por la primera película ni comprendo su interés por la secuela.


Charlton Heston haciendo sus cosas de Charlton Heston en El último hombre… vivo
Soy Leyenda merece una buena adaptación
Soy Leyenda es una novela que va más allá de una simple historia de terror. Es una obra maestra que nos confronta con el verdadero significado del miedo, la soledad y el cambio de paradigma en la comprensión de lo que somos como seres humanos, y la de Will Smith no fue la primera ocasión en la que fue llevada al cine. El Último Hombre Sobre la Tierra (1964), protagonizada por Vincent Price, se centró en un tono más sombrío y filosófico, pero alejada del enfoque original de la novela.
En 1971, El último hombre… vivo, con Charlton Heston, ofreció una visión más de acción, incorporando un enfoque apocalíptico y menos introspectivo, alejándose también del texto de Matheson. Ambas versiones tomaron libertades con el material original, modificando significativamente el concepto central del libro y el destino del protagonista. La adaptación cinematográfica de 2007 continuó la tradición e ignoró por completo la complejidad de libro y, al hacerlo, destrozó de nuevo el legado de Matheson, algo sobre lo que él mismo llegó a reflexionar:
“No sé por qué Hollywood adapta una y otra vez ese libro solamente para no reflejar lo que escribí. Debió ser llevado al cine tal y como era en el mismo momento en que salió publicado. Ahora ya es demasiado tarde.”
Podéis ver la versión de 2007 de Soy Leyenda en Prime Video. Aunque, sinceramente, os recomiendo dedicar ese tiempo a leer el libro.
Deja una respuesta