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El trabajo híbrido es más que solo elegir días para ir a la oficina



Datos de la consultora estadounidense Gallup revelan que el 53% de los trabajadores que pueden trabajar de forma remota son híbridos en algún grado. Pero, para que este esquema sea realmente efectivo, las organizaciones tienen que crear estrategias que optimicen el trabajo en equipo sin importar dónde esté cada persona. Entre las mejores prácticas para lograrlo, Gallup encontró las siguientes:

Diseñar un plan de trabajo híbrido

La consultora identificó que la mitad de los trabajadores híbridos no cuenta con un plan para coordinar su trabajo en equipo. Esto equivale a jugar un partido de fútbol sin saber quién es delantero y quién es defensa. Los equipos más productivos establecen estatutos internos que definen cómo trabajar juntos de manera efectiva, alinear expectativas y hacer que la flexibilidad individual no opaque las necesidades colectivas.

Con un plan estructurado los empleados tienen 2.2 veces más probabilidades de percibir la política híbrida como un factor positivo para la colaboración, un 66% más de compromiso con su trabajo y un 29% menos posibilidades de sufrir agotamiento. Y todos saben qué hacer y cuándo hacerlo.

Crear rutinas de comunicación efectiva

La comunicación es como el pegamento que mantiene unido a un equipo, y en el trabajo híbrido se necesita más que nunca. Según Gallup, el 67% de los trabajadores en esquemas mixtos considera que las reuniones de chequeo periódicas son la mejor forma de coordinar esfuerzos.

El 62% establece las pautas sobre la disponibilidad horaria y el 50% la comunicación de periodos de indisponibilidad. También definir la frecuencia con la que se debe asistir a la oficina y para qué.

Salvador de Antuñano, director de Recursos Humanos de Adecco México, asegura que en su caso crearon la política interna “Oficina con propósito”, es decir, que cada empleado establece su hoja de ruta, junto con su líder, para determinar cuándo ir a la oficina y para ejecutar qué tarea que amerite la presencialidad.

Aunque es menos común, establecer qué actividades deben priorizarse cuando se trabaja en la oficina es una de las estrategias más efectivas que el 29% realiza para aumentar el compromiso y evitar jornadas improductivas.

Evaluaciones periódicas

El trabajo híbrido no es un sistema estático. Para que funcione de verdad, los equipos deben evaluar periódicamente su desempeño y hacer ajustes según sea necesario. Gallup encontró que aquellos equipos que tienen debates frecuentes sobre cómo mejorar su trabajo en equipo muestran un 84% más de colaboración y un 50% más de compromiso.

Por el contrario, los equipos que rara vez discuten su dinámica laboral operan de manera reactiva, improvisando y resolviendo problemas sobre la marcha. La solución está en implementar espacios de retroalimentación constructiva donde se analice qué está funcionando y qué necesita mejorarse. De Antuñano enfatiza que estos espacios no son para criticar ni señalar al empleado, sino para escuchar, construir y mejorar. “Un buen líder es un facilitador”, apunta.

Capacitar a los empleados y líderes

Aunque cada vez más empresas adoptan el trabajo híbrido, sólo el 21% de los empleados ha recibido capacitación sobre cómo ser realmente productivo en este modelo. Y los gerentes o empleados del C-level no están mucho mejor, apenas el 28% ha sido entrenado para liderar equipos en entornos híbridos.

Los equipos efectivos, además de trazar reglas y estrategias, invierten en habilidades de organización, comunicación y colaboración. Un líder capacitado puede generar hasta cuatro veces más compromiso y bienestar en su equipo, según Gallup.





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