En un reciente artículo se presenta el hallazgo realizado por científicos de una especie de 7000 mil años como parte de los resultados de una investigación enfocada en la evolución ecológica del Mar Báltico, ahora resta saber si el mundo actual está preparado para los riesgos que representa un antiguo y desconocido organismo.
¿Debería preocupar al mundo y a los científicos aquello que vivió hace miles de años?
Gracias a la reducción de su actividad metabólica a niveles mínimos algunos organismos pueden mantenerse en estado de letargo por un prolongado tiempo, sin importar las condiciones ambientales que le rodean. Es el caso de microscópicos organismos e incluso pequeños mamíferos que desarrollan esta capacidad de supervivencia.
Generalmente estos organismos son capaces de generar estructuras protectoras contentivas de la reserva energética suficiente y ejemplo de ello es el fitoplancton que en fase de reposo desciende hasta el fondo marino para encapsularse con sedimentos que le mantendrán en letargo durante largos años.
Precisamente en un artículo publicado en The ISME Journal se describe el hallazgo de un organismo de 7000 mil años como parte de los resultados de una investigación llevada a cabo con fondos de la Asociación Leibniz y enfocada en la evolución ecológica del Mar Báltico con el propósito de comprender más acerca del pasado geobiológico.
Se trata de unas algas microscópicas que fueron encontradas por investigadores del Instituto Leibniz de Investigación del Mar Báltico en Warnemünde (IOW), las cuales se habían mantenido en estado de letargo en el lecho marino durante miles de años y que ahora estos científicos han vuelto a la vida con las posibles consecuencias que esto implica.
Los riesgos de un organismo que vivió en una época remota y ahora vuelve a la vida
En 2021 el grupo de científicos a bordo del navío de investigación Elisabeth Mann Borgese como parte de sus estudios de exploración de la cuenca oriental de Gotland extrajo muestras de sedimentos que se encontraban a una profundidad de 240 metros y en ellas fue detectada como única sobreviviente la diatomea Skeletonema marinoi.
Es una especie de fitoplancton común en las floraciones primaverales del mar Báltico, solo que esta se encontraba presente en un sedimento con una data de antigüedad de aproximadamente 7 mil años, sorprendiendo no solo el que haya sobrevivido durante este prolongado tiempo sino que además mantenga su capacidad biológica.
Según Sarah Bolius, líder del equipo de investigación, la diatomea Skeletonema marinoi hallada sorprende porque es capaz de crecer, dividirse y realizar fotosíntesis tan eficientemente como ejemplares similares actuales, registrando una tasa de división de aproximadamente 0,31 mitosis diarios.
De hecho, pese a haberla encontrado en un entorno con ausencia de oxígeno, luz solar y actividad metabólica el grupo de científicos del IOW logró reanimar a estas antiguas diatomeas, llegando a producir oxígeno a una tasa de 184 micromoles por miligramo de clorofila por hora, valores aproximados a los de un ejemplar actual de esta especie.
Los muertos vivientes que traerá a nuestro mundo la «Ecología de la Resurrección»
A juicio de Bolius, el hecho de que se haya podido lograr la reactivación exitosa de estas antiguas algas sacándolas de su estado de latencia es un excelente indicador del prometedor desarrollo de la llamada «Ecología de la Resurrección», pudiendo saltar en el tiempo a diferentes etapas de la geohistoria de los sitios estudiados.
Sin embargo, otras voces apuntan a considerar el hecho de que el hallazgo de estas antiguas especies y su posible reactivación una vez extraídas del estado de latencia pueda generar la presencia en el mundo actual de remotas bacterias y virus para los cuales la medicina de hoy en día no estaría preparada.
En conclusión, no estaría de más tener cierta precaución con el proceso de reactivación que los científicos pueden aplicar a un organismo que ha permanecido como muerto durante muchos años, puesto que ello puede significar además la sobrevivencia de antiguos microorganismos que resultan nuevos para la humanidad actual.
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