En el evento estelar de AEW Dynasty, en una lucha llena de intensidad y múltiples interferencias, Jon Moxley, líder de los Death Riders, logró retener una vez más el Campeonato Mundial de AEW al derrotar a Swerve Strickland. La contienda comenzó con Swerve buscando un Fujiwara Armbar para tomar el control rápidamente, pero Moxley resistió y respondió con fuertes golpes.
Sin embargo, Strickland no tardó en tomar la ventaja, sacando a Moxley del ring y lanzándolo contra la barricada. El combate se volvió aún más violento cuando Swerve comenzó a sangrar tras ser arrojado sobre la mesa de comentaristas. A pesar de la herida, Strickland no se rindió e intentó aplicar varias llaves, pero Moxley seguía encontrando formas de resistir y contraatacar.
Tras algunos intercambios, Swerve sorprendió a Moxley con un House Call, pero el campeón de AEW se recuperó rápidamente y siguió presionando. Marina Shafir irrumpió en el ring con el maletín del título, intentando atacar a Swerve, pero este, aprovechando el caos, logró conectar un Paradigm Shift a Moxley, lo que estuvo a punto de darle la victoria.
Las intervenciones no se detuvieron, ya que Hangman Adam Page apareció pero fue atacado rápidamente por los Death Riders. En medio de esta confusión, los Young Bucks hicieron su entrada para salvar a Moxley, atrapando a Strickland con un BTE Trigger, lo que permitió al campeón finalmente cubrir a su oponente y asegurar la victoria.
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