Los millonarios no solo tienen y han tenido impacto de manera individual, sino que generan mucho a través de las grandes industrias que han formado.
En este caso, conoceremos la historia de la empresa de vidrios de Monterrey que fue un imperio a nivel mundial, cayó en bancarrota y tuvo que vender casi todas sus operaciones a Estados Unidos.
Se trata de Vitro, una empresa multinacional especializada en vidrio con sede en México, que se posicionó como el mayor fabricante de vidrio de México a finales del siglo XX.
La historia de Vitro, compañía mexicana de vidrios
Vitro, originalmente conocida como Vidriera Monterrey, fue establecida en 1909 en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, por el empresario Isaac Garza. Su creación respondió a la necesidad de abastecer de envases de vidrio a la industria cervecera, en especial a la Cervecería Cuauhtémoc, también fundada por Garza. Desde sus inicios, la empresa contó con un horno y dos de las primeras máquinas automáticas para la fabricación de envases de vidrio a nivel mundial.
En sus primeros años, la compañía enfrentó serios desafíos debido al contexto político y económico derivado de la Revolución mexicana. Estas condiciones dificultaron su operación regular. No fue sino hasta finales de 1915 cuando la Vidriera logró reanudar actividades, aunque de forma limitada, con una sola unidad de producción.
Para 1918, con una economía nacional en proceso de recuperación, la empresa comenzó a expandir gradualmente tanto su capacidad de producción como su presencia en el mercado.
El declive de Vitro, compañía mexicana de vidrios
El 24 de agosto de 2009, tras 18 años de presencia, la empresa dejó de cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York. Más adelante, en julio de 2012, su filial en España, Vitro Cristalglass, fue declarada en concurso mercantil voluntario por los tribunales de Madrid.
Según informó la propia compañía, esta medida fue consecuencia del complejo entorno económico que atravesaba el sector de la construcción en Europa, afectado por la fuerte crisis financiera que golpeaba a la región. En diciembre de 2013, la empresa realizó el último pago pendiente a sus trabajadores, cumpliendo con lo establecido en el plan de cierre.
Después de un prolongado proceso de concurso mercantil en México, la compañía logró resolver su situación legal de forma favorable dentro del país. No obstante, dicho acuerdo fue impugnado en el extranjero, lo que obligó a la firma a comprometer una parte importante de sus activos a FinTech, empresa liderada por el empresario David Martínez.
Finalmente, en mayo de 2015, la compañía se vio en la necesidad de desprenderse de cerca del 70% de sus operaciones, las cuales fueron adquiridas por la multinacional Owens-Illinois. Vitro conservó únicamente sus líneas de negocio relacionadas con la producción de envases de vidrio para los sectores de cosméticos, perfumería y farmacéuticos, además de sus divisiones de vidrio flotado, automotriz, productos químicos, maquinaria y equipo industrial.
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