Elon Musk, vuelve a estar en grandes problemas, luego de que esta marca le declarará la guerra a Tesla, ahora la fama de la Cybertruck parece estar en grave peligro, lo cual será un gran dolor de cabeza para la compañía pero también para todos los que ya la tienen.
La llegada de la Cybertruck
Tesla es una de las marcas de coches más reconocidas en la industria automotriz, destacándose principalmente por su innovación en vehículos y camionetas eléctricos, que han ido ganando popularidad a pasos agigantados.
La ventaja de estos es que no emiten gases de efecto invernadero, a diferencia de los combustibles fósiles como el diésel y la gasolina, lo que los convierte en una opción cada vez más atractiva para aquellos que buscan alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Entre sus modelos más famosos tenemos a la Cybertruck, una camioneta que prometía ser a prueba de todo, con un diseño tan atractivo e imponente que parecía de película, por lo que despertó la atención de todos.
Sin embargo, ahora su reputación está en grave peligro, ya que los periodistas de la prestigiosa revista de coches Edmunds, decidieron someterla a una larga y costosa prueba que al parecer no resultó como todos esperaban.
Una verdadera tragedia para Edmunds
El equipo de Edmunds parecía totalmente decidido a hacer esta prueba, sin importar su costo, ya que invirtieron más de 100 000 dólares para poder comprar la camioneta, con el objetivo de documentar el envejecimiento, analizando desde los costes de mantenimiento hasta cualquier problema inesperado.
Pero irónicamente si que ocurrió un problema más que inesperado. Un día, mientras la Cybertruck de Edmunds estaba estacionada un coche se desvió de su trayectoria, ocasionando un fuerte impacto que dejó enormes daños.
El impacto fue tan grande que la camioneta acabó con una rueda destrozada, un neumático reventado, un panel de acero inoxidable abollado y daños en innumerables componentes internos, dando inicio a la gran pesadilla de Edmunds.
El inicio de una pesadilla
El accidente fue solo el inicio de esta pesadilla, pues ahora tocaba el mayor desafío: reparar la camioneta. El problema es que los talleres están acostumbrados a reparar coches tradicionales y la Cybertruck es todo lo contrario, por lo que encontrar un taller fue todo un desafío.
Edmunds se vio obligado a recurrir a los centros de servicio oficiales de Tesla, pero incluso dentro de la red oficial, solo algunos de talleres estaban certificados para trabajar con la particular carrocería de la Cybertruck.
Y ahora viene el mayor problema: el costo de la reparación. En total gastaron más de 57 000 dólares, pero ¿Cómo es posible? Esto se debía a que gastaron miles de dólares en reparar el motor eléctrico, otros miles en piezas y una mano de obra que superaba los 16 000 dólares.
Los problemas no se terminan
Lo peor es que el accidente no fue la única decepción que se llevó Edmunds pues incluso antes de esto, la camioneta ya había presentado una serie de problemas técnicos que impidieron que pudieran realizar las pruebas de rendimiento y manejo que tenían planeadas.
Irónicamente en menos de un año desde la compra, la Cybertruck de Edmunds pasó de ser un objeto de fama y atracción a una chatarra valorada en apenas 8000 dólares, una verdadera pérdida de dinero y tiempo.
Esto sin duda, afecta la reputación de la camioneta pues si esto le ocurrió a Edmunds ¿Por qué no podría ocurrirle a cualquier usuario? La mayoría de las personas compran este tipo de camionetas con la esperanza de que duren varios años, pero en realidad con un accidente pueden perder toda su inversión.
Lamentablemente el reparar modelos tan exclusivos como este es demasiado costoso, lo que nos lleva a cuestionarnos ¿Realmente vale la pena correr el riesgo? Probablemente para la mayoría de las personas la respuesta es un rotundo no. Y a quienes ya la compraron solo les queda tener la esperanza de que no les sucederá una desgracia como esta, de lo contrario se llevarán una decepción total, tal como le sucedió a Edmunds y a los lideres de este proyecto de energía solar.
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