
▲ Los diseñadores Eugenio Caballero, de producción, y Anna Terrazas, de vestuario, durante un panel en el FICG 40.Foto Arturo Campos Cedillo
Juan Carlos G. Partida
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 13 de junio de 2025, p. 8
Guadalajara, Jal., Las costuras y capas que componen toda obra cinematográfica fueron diseccionadas por cuatro diseñadores de arte, de vestuario y fotografía galardonados y reconocidos internacionalmente, quienes expusieron sin tapujos el reverso de lo que se ve en pantalla –las telas, los remiendos y los hilos–, en una larga conversación con estudiantes en el marco del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).
En el panel, denominado Narrar desde la imagen, Eugenio Caballero, director artístico y diseñador de producción, ganador de premios como el Oscar o el Goya entre otros, dijo que hacer cine es como resolver un rompecabezas, tiene una parte lúdica, una cosa de profundo gozo, jugamos a crear mundos, personajes y en ciertos casos hemos jugado a darle la vuelta al oficio
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Además de él estuvieron Bárbara Enríquez, diseñadora de producción y quien fue nominada junto con Caballero en la categoría de Mejor Diseño de Producción por la cinta Roma; Ana Terrazas, diseñadora de vestuario que ha participado en infinidad de cintas incluyendo Roma, Bardo o Pedro Páramo y el fotógrafo de cine Enrique Chediak, un ecuatoriano también de largo trayecto que cuenta entre sus participaciones películas como Transformers, Minecraft, pero también César Chávez o 127 horas.
Nosotros hemos aprendido el oficio juntos. Cuando llegamos la verdad es que la dirección de arte o el diseño de arte o vestuario no estaban considerados y era muy difícil buscar espacios. Entonces, vas armando aliados, vas armando familias cinematográficas y dándole forma al oficio de alguna manera
, agregó Caballero.
Forma y color
Dijo que para él la importancia de la textura, de la forma y del color es la piedra angular en toda producción, pues cada película tiene un universo construido específico que puede parecerse a la realidad pero en el momento en que la editas tiene sus propias reglas y es lo que hacemos desde nuestros oficios
.
El grupo de panelistas coincidió en que otra de las cuestiones más importantes a la hora de hacer una película es que debe haber una comunicación muy directa con el director, para plantear la visión de cada uno y que pueda ser amalgamada en un todo, que es cuando se nota al finalizar la pieza producida.
Lo que debemos hacer es tomarnos en serio nuestro papel y hablar con los directores para que, de alguna manera, se abra esta conversación en la que tenemos que sumarnos a la visión del director, pero desde especialidades en las que nosotros debemos aportar cosas que quizás los directores ni se han imaginado desde el guion
, insistió Caballero.
Anna Terrazas dio el ejemplo de la película Bardo, donde se creó todo un concepto para representar a Silverio, el personaje principal interpretado por Daniel Giménez Cacho, para dar forma a su vida, sus sueños, al limbo en que vivía en sus recuerdos.
Para ayudarlo recurrimos, obvio, al color, pero también pensando que la historia era en México y es una bomba de color en las calles, era un trabajo muy preciso porque tampoco queríamos ensuciar la imagen, muy específico el que representó cada color
, explicó.
Bárbara Enríquez dijo que la decoración, que inició trabajando para Eugenio Caballero, es la parte del diseño de producción que da las señaladas capas de realidad.
“Aprendí a decorar con Eugenio por esta libertad de decir ‘vamos a inventar un mundo, que se sienta una historia detrás de cada personaje o escena’. En Roma, por ejemplo, era hablar de esos pequeños detalles, que cuentan una historia, que forman un contexto”.
Uno de los consejos que ofreció el cinefotógrafo Chediak a los estudiantes de cine que llenaron la sala del FICG, fue aceptar y sujetarse al presupuesto, trabajar con lo que se tiene porque no todo son los recursos, que evidentemente ayudan, pero a final de cuentas no son lo definitivo.
En cuanto a la textura de la imagen, el grano, ahora con el digital ya no existe. Antes, cuando se filmaba en cine tratabas de usar la mejor óptica posible, ahora tratamos de usar la peor, para darle más textura al digital. Imaginen a Batman con una textura o fotografía romántica, no funciona
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